JxC se abroquela en defensa de Larreta por el recorte de fondos y la vuelta a clases

«Lo están atacando feo desde el Gobierno. Y acá no hay ni duros ni blandos, estamos juntos en esto», coinciden dirigentes de Pro, la UCR y la CC-ARI de Elisa Carrió.


Por Jaime Rosemberg para La Nación.

Unidos ante lo que consideran la «poda» de fondos de la coparticipación destinada a Seguridad y las «trabas» al regreso de las clases presenciales en la ciudad, la coalición opositora Juntos por el Cambio se abroquela en defensa de Horacio Rodríguez Larreta.

«Lo están atacando feo desde el Gobierno. Y acá no hay ni duros ni blandos, estamos juntos en esto», coinciden dirigentes de Pro, la UCR y la CC-ARI de Elisa Carrió. La presidenta de Pro, Patricia Bullrich; el senador radical Martín Lousteau, y dirigentes cercanos a la fundadora de ARI son solo algunos de los referentes que, en las últimas horas, cuestionaron duramente el avance del Gobierno contra los fondos que recibe la ciudad (uno por decreto, el otro vía proyecto de ley) y el rechazo del Ministerio de Educación a las distintas alternativas propuestas por la ciudad para el retorno, aunque sea parcial, de las clases en territorio porteño.

«Lo que pasa con la educación es una tragedia nacional, y la quita de fondos discrecional es un avance contra el federalismo. Hoy es la ciudad, mañana serán Jujuy, Mendoza o Tandil», afirmó a LA NACION la titular de Pro, Patricia Bullrich, referente del sector de los «duros» que ayer organizó una «clase abierta» en la ciudad junto a adolescentes de su partido, en reclamo de la vuelta a clases. En conjunto con la fundación Alem de la UCR y al instituto Hannah Arendt de Carrió, el macrismo diseña un plan de «recuperación» del año perdido en los tres niveles de enseñanza.

En la pelea por los fondos para la ciudad, desde la CC-ARI se sumaron hoy a las duras críticas que Martín Lousteau hizo ayer durante la reunión de comisiones del Senado. «Los informes de la Comisión Federal de Impuestos, que nuclean a los 24 ministros de economía del país, indican lo que recibió la ciudad. Nadie, ni Alicia Kirchner, cuestionaron nada en los últimos cuatro años», twiteó el legislador porteño Facundo del Gaiso, cercano a Carrió.

Ambos fueron temas tratados en la reunión de la cúpula de Juntos por el Cambio, en la mañana del lunes, en la que se acordó salir «con los tapones de punta» contra lo que consideran una «doble ofensiva» desde la Casa Rosada contra su hasta hace poco mejor aliado dentro de la oposición. «Se les terminó el relato de paz y amor, ahora es ricos contra pobres, porteños contra el resto, y lo tienen a Horacio de enemigo. Su único recurso es desgastarlo», dijo allí el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, según testigo del cónclave. En la mañana del martes, 22 senadores de Juntos por el Cambio respaldaron al jefe de gobierno porteño en un zoom, al que Larreta llegó junto a su secretario general, Fernando Straface. «Esto es un atraco producto de la desesperación», afirmó en el encuentro el senador cordobés Ernesto Martínez. A su turno, el jefe de gobierno agradeció el apoyo y reiteró que la quita de fondos era «intempestiva e inconstitucional», a la vez que defendió la presentación de la ciudad ante la Corte Suprema por este tema.

El conflicto por las clases

Desde la ciudad se mostraron «agradecidos» por el apoyo partidario, y se resignaron a que la batalla con el Gobierno tendrá nuevos capítulos. «Estamos tranquilos. Hubiéramos querido elegir que esta dinámica empiece dentro de un par de años, pero es lo que toca» afirmaron desde el gabinete porteño, dónde aún se lamentan por las «idas y vueltas» con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en torno a la autorización (festejada en ciudad, desmentida por el ministro) para clases en los patios de las escuelas centradas en chicos con problemas de conectividad en la ciudad. «La educación es un derecho que no puede estar teñido de mezquindades políticas o gremiales. Debe ser una política central y esencial para nuestro presente y futuro», sostuvo el diputado Maximiliano Ferraro (CC-ARI), una postura compartida por los socios del jefe de gobierno porteño.

El apoyo, coinciden desde todos los sectores, no significa que las disidencias internas terminaron. «En este momento dónde al Gobierno no le funciona ni la receta económica ni la pelea contra la pandemia, el principal objetivo es la unidad», reconoce uno de los miembros de la mesa ejecutiva, preocupado por las incipientes discusiones entre «dialoguistas» y «duros» en torno a las candidaturas del año que viene.

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