Santa Fe: la Iglesia pidió por la reforma de la Constitución provincial y la eliminación de la confesionalidad del Estado

Mediante un documento, el Arzobispado local fijó su mirada al debate por la Reforma de la Constitución de Santa Fe.


El Arzobispado de Santa Fe expresó su respaldo al proceso de reforma constitucional, destacando la necesidad de que la normativa provincial esté en consonancia con la Constitución Nacional y los tratados internacionales.

En un documento firmado por el arzobispo Sergio Fenoy, el obispo auxiliar Matías Vecino, el Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social y la Junta Arquidiocesana de Educación, manifestó la importancia de avanzar hacia un marco que reconozca la libertad de cultos, dejando atrás la cláusula que consagra la confesionalidad del Estado.

El documento considera que la actual disposición que declara a la religión Católica como oficial es “inadmisible” y genera una confusión entre los órdenes civil y religioso, lo que resulta anacrónico y erróneo en el contexto actual. Sin embargo, el Arzobispado subrayó que esto no implica adherir al laicismo extremo, al cual describió como una postura que niega la influencia cristiana en la cultura nacional.

Propusieron un camino intermedio basado en la idea de secularidad, que combine la libertad religiosa para todos los credos con un reconocimiento del papel de la Iglesia Católica en la formación cultural y social del pueblo santafesino. Este enfoque busca garantizar tanto la paridad religiosa como una justa autonomía entre los órdenes civil y religioso, promoviendo además una cooperación mutua en actividades orientadas al bien común.

En el mismo documento, el Arzobispado destacó el consenso político que existe en torno a la reforma constitucional, señalando la relevancia de temas como la limitación de mandatos para legisladores y presidentes comunales, la reforma de la justicia con la creación de instituciones como el Ministerio Público de la Acusación y el Consejo de la Magistratura, la exigencia de residencia en la provincia para los candidatos a cargos públicos, la inclusión de principios de equilibrio fiscal en la Carta Magna y la eliminación de los fueros que otorgan privilegios judiciales a los funcionarios públicos.

A su vez, subrayó la importancia de consolidar cambios en la seguridad pública y garantizar que no se retroceda en los avances logrados en la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico.

La Iglesia también hizo hincapié en su aporte histórico y actual en áreas como la educación y la promoción social. Resaltó que administra más de 800 instituciones educativas en la provincia y cerca de 20 centros de rehabilitación de adicciones, además de la labor de Cáritas en comunidades vulnerables. Señaló que excluir a la Iglesia de la vida pública sería un retroceso en el pluralismo, enfatizando que sus acciones benefician a la sociedad en general y no deben ser monopolizadas por el Estado.

Al mismo tiempo, pidió incluir en la nueva Constitución derechos asociados a los avances sociales recientes, como la igualdad de género y el respeto por la diversidad cultural, aunque advirtió contra el riesgo de convertir estas perspectivas en dogmas únicos que limiten otras visiones.

Finalmente, el Arzobispado llamó a los ciudadanos e instituciones a contribuir al diseño de una Constitución que respete la pluralidad y fomente la cooperación entre el Estado y las organizaciones civiles y religiosas. En sus palabras, se trata de construir un marco legal que impacte positivamente en la vida cotidiana de todos los santafesinos, sin importar sus creencias o posiciones ideológicas.

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