Una consultora hizo la medición a poco más de 6 meses del comicio. Hay cambios en los porcentajes y también varían las posiciones.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Difícil concluir si hay efecto coronavirus o efecto herencia económica. Acaso haya un poco de cada. Pero si la elección presidencial se repitiera hoy, Alberto Fernández le sacaría a Mauricio Macri una diferencia muy superior a la que obtuvo en octubre pasado. Así al menos lo plantea una nueva encuesta nacional, a la que accedió Clarín. Además de ese cambio sustancial en la brecha superior, también se ven variaciones en los puestos.
El estudio es de Reale Dallatorre Consultores (RDT), una firma con origen en Mendoza que hace mediciones en todo el país para la política y el mundo de los negocios. Clarín adelantó algunos resultados interesantes de este trabajo: por ejemplo, la comparación de las imágenes de los tres Kirchner (Cristina, Florencia y Máximo) y cómo la evolución de la pandemia generó una nueva «grieta del miedo».
El relevamiento, de 2.180 casos online en todo el país, se hizo entre el 3 y el 6 de mayo. Los resultados, repartidos en un informe de 34 páginas, se presentaron con un margen de error de +/- 3,8%.
En el capítulo IV del trabajo, sobre «Clima Político», preguntan específicamente: «¿Si hoy tuvieses que elegir Presidente entre los mismos candidatos que compitieron el año pasado, a quién votarías?».
Las tres primeras posiciones se mantienen igual: Alberto F., Macri, Lavagna. Pero el Presidente le saca casi 30 puntos a su antecesor: 51,40% contra 21,50%. Los porcentajes del sondeo incluyen en el cálculo los votos en blanco (4,60%) y los indecisos (8%). En la primera vuelta del 27 de octubre, incluyendo los blancos, el candidato del Frente de Todos había llegado a 47,02% y el de Juntos por el Cambio, a 39,27%. Una brecha de sólo 7,75 puntos. En la encuesta de RDT se amplía a 29,9, por un crecimiento de Fernández (sube 4,38 puntos), pero sobre todo por una caída de Macri (baja 17,77 puntos).
Esta amplia diferencia va en sintonía con lo que ya venían mostrando las mediciones de imagen de los dos dirigentes. En este mismo sondeo, por ejemplo, mientras el Presidente combina 66% de valoración «buena» con 11% de «mala» (diferencial a favor de + 55 puntos), el líder del PRO tiene 17% de «buena» y 47% de «mala» (balance negativo de – 30 puntos).
Tercero en la encuesta de intención de voto actual, y prácticamente con el mismo porcentaje (5,99% en octubre y 6,20% en el sondeo), aparece Lavagna. El que pasa del sexto al cuarto, y muestra el mayor crecimiento detrás de Alberto F., es José Luis Espert. El economista, que sumó sólo 1,43% en la primera vuelta, en la medición de RDT alcanza 5,30%.
También se alteran los puestos y los porcentajes de Juan José Gómez Centurión y Nicolás del Caño. El ex titular de Aduanas baja unas centésimas (de 1,66% a 1,60%), pero le alcanza para desplazar al dirigente del FIT, que cae del 2,10% de octubre a 1,40% en la encuesta y queda último.
El trabajo es un ejercicio estadístico, con un punto sensible de historia reciente: las encuestadoras erraron, y por mucho, la diferencia que le sacó Fernández a Macri tanto en las primarias (la subestimaron) como en la primera vuelta (la sobrestimaron).
El consuelo para Macri: empata con Cristina
En el trabajo de RDT, Macri no sólo muestra alta imagen negativa y queda relegado contra Fernández en una eventual nueva elección, sino que también aparece segundo cuando se consulta a la gente sobre «quién representa mejor a la oposición»: lo desplaza uno propio, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que tiene 37,8% contra 23,6% del ex presidente.
Pero en paralelo a esas tres derrotas, Macri consigue un empate de consuelo. En este mismo relevamiento, se plantea otro comicio virtual. «¿Si tuvieses que elegir sólo entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri, a cuál de los dos preferirías?». El resultado es una paridad técnica, con leve ventaja para el líder del PRO: 40,40% a 39,10%, con 20,50% de «no sabe».
Estos números parejos también coinciden con las imágenes: Cristina tiene 24% de ponderación «buena» y 49% de «mala»: con – 25 puntos, un diferencial apenas mejor que el de Macri.
