Desestimó así la propuesta de su canciller, tras la decisión de Obama de echar a 35 funcionarios rusos por el hackeo en la campaña electoral.
«Nos reservamos el derecho a tomar represalias, pero no vamos a hundirnos al nivel de esta irresponsable diplomacia de cocina. Vamos a tomar medidas para restablecer las relaciones entre Rusia y Estados Unidos a partir de las políticas que adopte la administración del presidente electo Donald Trump», declaró Vladimir Putin en un comunicado publicado en la página web del Kremlin.
De esta manera, el presidente de Rusia desestimó la propuesta que le había hecho su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, para quien había que «declarar persona non grata a 31 diplomáticos de la embajada de los Estados Unidos en Moscú y a cuatro diplomáticos del consulado general estadounidense en San Petersburgo».
«No vamos a prohibirles a las familias y a los niños pasar el año nuevo en los lugares en los que están acostumbrados. Es más, invito a todos los hijos de los diplomáticos estadounidenses a pasar las fiestas en el Kremlin», agregó el mandatario.
