Un documento de Cippec señala que solo el 32% de los niños argentinos menores de cuatro años asiste a algún espacio de desarrollo infantil.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), presentó un documento en el que denuncia que el acceso a instituciones de primera infancia presenta fuertes desigualdades, y que solamente el 32 % de los niños argentinos menores de cuatro años asiste a algún espacio de desarrollo infantil.
El escrito señala que la falta de suficientes opciones estatales hace que el 70% de los niños de un año que van a algún tipo de jardín maternal concurra a un establecimiento privado.
Por otra parte, informa que las disparidades se agudizan por región. El porcentaje trepa al 62% en la ciudad de Buenos Aires, pero es del 15,5% en el NOA, por ejemplo.
Además, el porcentaje se incrementa con la edad: mientras que solo el 3,1% de los niños menores de un año asiste a instituciones de cuidado, enseñanza y crianza, en niños de cuatro años este porcentaje alcanza casi el 80%.
Las vacantes en instituciones de primera infancia del Estado son escasas: de entre los niños de un año que asisten a algún tipo de establecimiento, el 68% va a uno de gestión privada. Este porcentaje baja en el caso de chicos de mayor edad, hasta llegar a 31% para los niños de cuatro años en 2011-2012.
Asistencia de la población de 0 a 4 años a instituciones de crianza, enseñanza y cuidado por región (principales aglomerados urbanos entre 2011 y 2012).
«Mientras las familias con mayores recursos pueden suplir el déficit de oferta estatal recurriendo a establecimientos privados o a personal contratado, las de menores recursos suelen tener que recurrir a familiares o a opciones comunitarias», explica Gala Díaz Langou, directora del programa de Protección Social y coautora del documento.
Tasa de matriculación por edad simple, cero a cinco años (total país, 2015).
El documento también destaca que cuidado, enseñanza y crianza son elementos indivisibles de toda acción orientada a la primera infancia pero que, en la práctica, las políticas de esos tópicos para la primera infancia suelen diseñarse y desarrollarse de forma fragmentada.
Conviven diversos formatos institucionales, que incluyen jardines de infantes oficiales y no oficiales y espacios de primera infancia, entre otros. Además, hay disparidades de la oferta en términos geográficos, por edad, socioeconómicos y de sector de gestión.
«Es necesario partir de una mirada amplia de los procesos de cuidado, enseñanza y crianza, que trascienda al sistema educativo e incluya a todos los formatos institucionales y actores reciben a los chicos», destacó Alejandra Cardini, directora del programa de Educación de CIPPEC y coautora del trabajo.
«Hay que reducir la fragmentación de la oferta. La articulación entre formatos institucionales es un avance necesario, pero no suficiente. También se necesita un fuerte debate y una sólida apuesta a la calidad en el marco de una política integral para la primera infancia. Para todo esto, es imprescindible partir de un mayor conocimiento de la oferta, dado que los últimos datos disponibles a nivel nacional son de 2011-2012. «La escasa información sobre la cobertura y la distribución de instituciones, su heterogeneidad y la fragmentación de la regulación dificultan que mejoren las políticas públicas para la primera infancia», enfatizó Jennifer Guevara, investigadora asociada del programa de Educación de CIPPEC y coautora del estudio.