La hija de la ex Presidente estuvo media hora en Comodoro Py. «Es una imputación ridícula», dijo su abogado.
Quince minutos antes de las 9, el horario en el que había sido citada por el juez federal Claudio Bonadio, Florencia Kirchner llegó a los tribunales de Comodoro Py para declarar por el caso Los Sauces. De camisa blanca y un pantalón oscuro, la hija de la ex presidente ingresó por una puerta lateral escoltada por un fuerte operativo de seguridad.
Media hora después de haber ingresado, a las 9:15, la hija de la ex Jefa de Estado se retiró del edificio judicial. Según trascendió, presentó un escrito y se negó a responder preguntas.
Según pudo saber Infobae, en un escrito de 5 páginas, la joven cineasta aseguró: «Está claro que no estamos ante un problema jurídico, sino ante un ejemplo liso y llano de persecución política y provocación por ser la hija de los ex presidentes Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner».
Pidió además que se levante el embargo sobre su sueldo de $50 mil como empleada de Los Sauces, a la que calificó como una «típica sociedad familiar caracterizada por el vínculo de confianza de sus miembros».
«Los Sauces se constituyó en noviembre de 2006, cuando recién había alcanzado los 16 años de edad. En ningún momento de mi vida integré una asociación criminal ni tampoco participé de maniobras de lavado de activos de origen ilícito, ni en ningún otro delito», completó.
En una improvisada rueda de prensa realizada a la salida de Comodoro Py, el abogado de Florencia, Carlos Beraldi dijo: «presentamos un escrito y rechazamos los cargos; se trata de una imputación ridícula respecto a la asociación ilícita, algo que se habría gestado cuando Florencia Kirchner tenía doce años».
Y agregó: «Con respecto a los delitos de lavado de dinero, cohecho y otras barbaridades que se dicen en esta causa, está debidamente probado que son operaciones legítimas con dinero bancarizado».