El juzgado de María Eugenia Capuchetti analizará el contenido.
En un giro clave dentro de la causa que investiga si hubo autores intelectuales del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, el Juzgado Federal N.º 5, a cargo de María Eugenia Capuchetti, abrirá este jueves el celular del diputado nacional Gerardo Milman. La Gendarmería Nacional estará a cargo de la pericia, y el análisis del contenido quedará bajo control del juzgado.
El teléfono, un iPhone 14, había sido secuestrado a fines de 2023 por orden de la Cámara Federal, pero hasta ahora no se había podido acceder a su contenido porque Milman se negaba a entregar la clave. Finalmente, hace un mes, el legislador declaró espontáneamente y aportó el código de desbloqueo.
La jueza ordenó una extracción limitada al período comprendido entre el 1 de julio de 2022 y el 10 de mayo de 2023, es decir, desde dos meses antes del atentado hasta varios meses después. Además de los peritos de Gendarmería, participará un experto designado por la querella.
La frase en Casablanca y las sospechas sobre Milman
La pista que involucra a Milman surgió del testimonio de Jorge Abello, un asesor legislativo que aseguró haberlo escuchado decir el 30 de agosto de 2022 —en el bar Casablanca—: “Cuando esté muerta, yo voy a estar en la costa”. Al día siguiente, el diputado viajó a Pinamar, pero regresó justo el 1 de septiembre, día del intento de asesinato.
Este testimonio fue clave, aunque el propio Abello ahora está acusado de falso testimonio, y la fiscalía solicitó su indagatoria. Durante la investigación, su casa fue allanada y se le secuestró el celular, pero los peritos no hallaron el supuesto mensaje que, según él, había enviado al diputado Marcos Cleri con esa frase.
El fiscal Carlos Stornelli y el fiscal interviniente Carlos Rívolo, señalaron como llamativo que Cleri, a quien Abello respondía, se presentara espontáneamente ante el juzgado sin haber sido citado, para dar detalles del mensaje.
Milman: “Había material borrado por cuestiones de Estado”
En su reciente declaración, Milman aseguró que en su teléfono había información sensible:
“No es un teléfono simple. Tenía fotos de familiares menores de edad, cuestiones personales y de Estado. Como secretario a cargo de la DNIC, había información sobre narcotraficantes en Rosario, entre otras cosas”.
También admitió haber borrado material, pero negó que fuera ilegal:
“No había ninguna causa contra mí. Aunque el teléfono hubiera estado intacto, no había pruebas. Cuando la justicia lo requirió y la Cámara de Diputados lo autorizó, lo entregué”.
Otras irregularidades en la investigación
Mientras continúa el juicio oral contra Sabag Montiel, Nicolás Carrizo y Brenda Uliarte, el juzgado de Capuchetti también investiga fallas en la actuación policial posterior al atentado.
Una de las principales apunta a la fuga de Brenda Uliarte, quien logró evadir a la custodia policial pese a tener orden de detención. Un video, incorporado recientemente al expediente y revelado por Clarín, muestra que Uliarte salió libremente del edificio de Montes de Oca al 1200, donde funcionaba el grupo de los “copitos”, sin ser detenida. En el lugar había dos agentes de inteligencia de la Policía Federal.
