Había viajado a Brasil en un crucero pero no se vacunó. Al llegar a la Argentina comenzó con los síntomas y presentó una insuficiencia renal y falla hepática.
Cuando comenzó el verano en que se preveía que los argentinos pasarían sus vacaciones en Brasil, se alertó sobre la prevención para vacunarse contra la fiebre amarilla aquellos que iban a permanecer en diferentes estados que requerían dicha inmunización.
Entre otras cuestiones algunos creyeron que si su estadía era “de paso” no era necesario vacunarse. Sin embargo, se dio a conocer la noticia de que un joven de 24 años viajó al país vecino en un crucero que hizo parada en Isla Grande, frente a Río de Janeiro, y lo hizo sin inmunizarse ya que “alguien le habría dicho que no era necesario aplicarse la vacuna debido a que iban a estar pocos días”. Pero de regreso a Argentina presentó síntomas compatibles con la fiebre amarilla.
Tras hacer la consulta en la clínica y que se confirmara el diagnóstico, el paciente quedó internado en la Trinidad Mitre. A las pocas horas el cuadro se complicó con una insuficiencia renal y falla hepática por lo que ingresó de inmediato en la lista de emergencia nacional para recibir un trasplante de hígado.
Patricia Angeleri, directora de epidemiología del Ministerio de Salud de Nación confirmó que hasta el momento “tenemos confirmados 7 casos de fiebre amarilla”, de los cuales dos, mayores de 60 años, han fallecido, y que un tercero se trata de este joven quien “fue trasplantado y está grave”.
Además, en dialogo con Ventana Abierta por FM Milenium, indicó que “de los siete que hay confirmados, 6 estuvieron en la zona de Isla Grande” y que “ninguno estuvo vacunado”.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida a través de mosquitos y se llama amarilla porque compromete funciones hepáticas.
