Después de que dos jueces de Hawaii y Maryland suspendieran la entrada en vigencia del veto, el Presidente de Estados Unidos criticó a la Justicia y anunció que está dispuesto a llevar la batalla hasta la Corte Suprema.
Un juez federal de Maryland falló en contra del segundo decreto migratorio del Presidente de los Estados Unidos y agregó otro bloque al muro judicial contra la orden que empezó a levantar Hawai ayer, y que si crece puede terminar anulándola, tal como ocurrió con la primera versión.
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, anunció que el equipo de Trump prevé apelar las sentencias de los dos jueces federales que suspendieron la ejecución del segundo veto migratorio.
El fallo del juez federal de Maryland, Theodore D. Chuang, se centró en una de las partes del veto migratorio de Trump, la suspensión de la emisión de visas para los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia) y destacó que este veto supone «la puesta en práctica de la largamente anticipada prohibición a los musulmanes».
La decisión de Maryland se suma a la que tomó el juez Derrick K. Watson, con sede en Honolulu, tras escuchar los argumentos de las autoridades de Hawaii, el primer estado que desafió la medida, y dejó por ahora sin efecto la suspensión de ingreso al país de inmigrantes de los seis países y de todos los refugiados.
Estos fallos judiciales suponen un segundo revés legal para el gobierno de Trump, que ya vio como la Justicia bloqueaba a principios de febrero su primer veto.