«Esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos», explicó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca suspendió temporalmente a partir de este miércoles el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) de maíz con fecha de embarque anterior al 1 de marzo próximo, con el objetivo de asegurar el abastecimiento interno del cereal hasta que ingrese la cosecha de la nueva campaña.
«Esta decisión se basa en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot, donde el cereal representa un componente significativo de sus costos de producción», señaló la cartera agropecuaria.
En un comunicado, la dependencia nacional precisó que hasta el momento se autorizó la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.
«El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano, cuando la oferta de cereal tiende a escasear», sostuvo el Ministerio de Agricultura.
Eventualmente y en función de cómo evolucione la oferta y la demanda, así como de las perspectivas de la cosecha de maíz de la campaña 2020-2021, la cartera nacional podría evaluar la reapertura del registro.
La norma publicada este miércoles detalla que queda exceptuada de la suspensión temporaria la el maíz pisingallo.
Desde la cartera agropecuaria señalaron a Télam que las exportaciones que hayan sido declaradas hasta la fecha podrán realizarse sin restricciones, como así también aquellas con embarque posterior al 1 de marzo próximo.
«Hoy hay 34,23 millones de toneladas declaradas para exportar. Todavía hay una cantidad que está pendiente de embarcar. Eso se va a hacer tranquilamente, sin ningún tipo de restricción. Lo que hacemos es suspender nuevas declaraciones que correspondan a embarques durante enero y febrero. Si se quiere embarcar maíz a partir de marzo, cuando entra la nueva cosecha, se puede registrar sin ningún tipo de restricción», enfatizaron.
Desde Agricultura dijeron que estamos «en una época del año donde tradicionalmente queda poco maíz y eso afecta a actividades que tienen al cereal como materia prima, como la lechería y las plantas avícolas, por ejemplo».
«Como todavía queda un remanente de 4,27 millones de toneladas, lo que hacemos es reservar eso, no autorizar a exportar para que sea ofertado en el mercado interno», agregaron.
Tras la difusión de la medida, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, dijo a Télam que los fundamentos «están dentro de la realidad».
«No es mucho el maíz que queda y son muchos los sectores que venimos con muchas dificultades para conseguirlo, ya desde hace 90 días», señaló.
«Creo que aquellos que tienen el maíz tienen todo el derecho del mundo a preservar el valor de lo que tienen, pero la realidad también tiene que tener en cuenta la complicación que producen sobre aquellos que transformamos esa materia prima. No es solo una cuestión de precio, fuimos accediendo a todos, tampoco una cuestión de plazo, pero sí es una cuestión de abastecimiento», afirmó Domenech.
El dirigente empresario avícola dijo que las complicaciones que tuvieron en los últimos meses para conseguir maíz impactaron en el alimento balanceado que consumen los pollos.
En este sentido, comentó que la fórmula debería estar compuesta con 63% de maíz, pero por la falta de oferta, algunas empresas están trabajando con una participación del 40% al 45%.
«Eso es menos energía y productividad», aseveró.
«En el mercado en la actualidad hay tres posiciones, cuando normalmente, siempre había dos: el productor ponía el maíz y nos peleábamos entre la exportación y el mercado interno para hacernos del producto. En este momento es de tres patas: el mercado interno, la exportación y el productor, que quiere tenerlo él. Creo que esta medida hace que la exportación de alguna manera descomprima la demanda», concluyó.
Por el lado de los productores, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, dijo que con esta medida «el Gobierno destruye la credibilidad de Argentina como proveedor confiable y permanente de granos, al día siguiente al que salimos de un paro desmedido que paralizó el comercio de granos en diciembre».
«Lamentablemente, hoy se cumplió lo que ya veníamos advirtiendo acerca de las señales negativas que venía emitiendo el Gobierno respecto de la intervención de los mercados y el cierre de exportaciones, en el día de hoy para el maíz», agregó Pelegrina al explicitar su desacuerdo con la suspensión temporal del registro de exportaciones de maíz.