Continúa la medida ante la nueva ola de despidos, tras la toma de fin de año. Tensión en la sede de la cartera de Esteban Bullrich.
El fin de año y el levantamiento provisorio de la toma del Ministerio de Educación ante el anuncio de 3000 despidos no implicaron el cierre del conflicto. Mientras una asamblea de trabajadores define cómo continúan las medidas de fuerza, docentes que se concentraban en la puerta e intentaban ingresar denunciaron represión por parte de las fuerzas policiales, que se desplegaron en un gran operativo y vallaron el ingreso al edificio.
Los docentes comenzaron a llegar al Ministerio a las diez de la mañana, horario pautado para la asamblea, pero se encontraron con un fuerte vallado y restricciones para el ingreso. Las imágenes del forcejeo y la gran presencia policial comenzaron a circular en las redes sociales, mientras la asamblea comenzó a desarrollarse para definir pasos a seguir.
Desde la junta interna de ATE en el Ministerio de Educación y Deportes denunciaron que «la Policía no permite el ingreso de la gente» y que fue agredido el secretario general, Rodrigo Recalde. «En este momento lo están atendiendo los médicos de la guardia del Ministerio», informaron.
Desde el interior del edificio, delegados confirmaron a Política Argentina que «hay compañeros en el departamento médico por golpes de parte de la Policía» y que «seguramente la próxima medida sea una toma por tiempo indeterminado hasta que haya una resolución favorable».
