El gobierno estadounidense mudaría su embajada en Israel a la Ciudad Santa, por lo que el máximo Pontífice llamó a respetar las resoluciones de las Naciones Unidas.
Durante su audiencia semanal, el Papa Francisco llamó este miércoles a respetar el statu quo en Jerusalén y a dar muestras de «sensatez y prudencia», en momentos en que el presidente de Estados Unidos Donald Trump, se dispone a reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel.
«No puedo callar mi profunda preocupación por la situación que se ha creado en los últimos días», señaló el líder católico. «Hago un pedido desesperado para que todos se comprometan a respetar el statu quo de la ciudad, en conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas», agregó.
Preocupado por los últimos acontecimientos, Bergoglio declaró que Jerusalén es un lugar único y sagrado para cristianos, judíos y musulmanes y que tiene una «vocación especial para la paz».
«Rezo a Dios para que su identidad sea preservada y fortalecida en beneficio de la Tierra Santa, Oriente Medio y todo el mundo, y que la sabiduría y la prudencia prevalezcan para evitar sumar nuevos elementos de tensión en un contexto global ya convulsionado por muchos conflictos crueles», añadió en su discurso.
El mandatario norteamericano reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel a pesar de la intensa oposición árabe, musulmana y europea, acto que podría generar protestas violentas. Desechando medidas históricas, el magnate ordenará al Departamento de Estado que inicie el proceso, que durará varios años, para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a la ciudad santa, según informaron desde la Casa Blanca.