Tras su imputación aseguró que el Gobierno intenta impulsar una «persecusión» a los gremios
El secretario adjunto de Camioneros Pablo Moyano consideró que la decisión de la Justicia de agregar una investigación más en causas de las que se sospecha él y su familia están involucrados, es un «plan para desprestigiar» a quienes se opusieron a la reforma laboral. «El Gobierno y los empresarios no se bancan no poder avanzar contra los trabajadores», apuntó.
La fiscal de Lomas de Zamora, Viviana Giorglia, imputó ayer al presidente de Independiente, Hugo Moyano, y al vicepresidente y su hijo en la causa que investiga al ex titular del club, Noray Nakirs y a barras del equipo como supuestos miembros de una asociación ilícita que extorsionó a jugadores y directores técnicos del club.
Ante esta situación, Moyano reaccionó y explicó que «el tema del patrimonio está todo blanqueado» por lo que apeló a la Justicia a que «investigue lo que quiera» al considerar que la acusación a él y a su padre se enmarca en un «ataque» por haberse opuesto a la reforma laboral que impulsa el Gobierno.
Y cuestionó: «Tratan de desprestigiar a los que estamos en la calle». En este marco, el segundo en la jerarquía del sindicato se sumó a las acusaciones que aseguran que el Gobierno intenta impulsar una «persecusión» del gremialismo que no se alínea con las políticas de Mauricio Macri
«Ojalá que reaccionen los demás. Nosotros siempre estuvimos del lado de los trabajadores», deslizó en tanto que sostuvo que «la modalidad del Gobierno es presionar mediáticamente» a los opositores. Por otro lado, reiteró que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, debería renunciar a su cargo por el escándalo con su empleada doméstica
En este sentido, remarcó que «en cualquier país serio un ministro se manda una macana de esa y renuncia por pedido del presidente o por propia dignidad se tiene que ir».