La Gran Manzana vivió un fin de semana con fuertes nevadas que anunciaron el invierno boreal.
Nueva York vivió el fin de semana la primera gran nevada de la temporada con temperaturas heladas y ráfagas de viento intensas. La tormenta que avanzó sobre la ciudad generó las primeras acumulaciones significativas que dejaron paisajes de sitos icónicos y atracciones teñidas de blanco.
La tormenta comenzó a desarrollarse a última hora del sábado y se extendió durante la madrugada y la mañana del domingo. Afectó a la ciudad de Nueva York, zonas suburbanas y sectores de Long Island. En Staten Island, de Queens y Brooklyn, además de amplias zonas de Long Island, los registros fueron más altos.
En Manhattan y zonas cercanas al norte y oeste de la ciudad, la nevada dejó entre 2,5 a 7,6 centímetros. En Staten Island y en sectores de Queens y Brooklyn entre 7,6 a 15,2 centímetros y en Long Island, especialmente en áreas centrales y orientales, alrededor de 20,3 centímetros.
Y este acontecimiento no pasó desapercibido en redes sociales, donde miles de usuarios compartieron fotos y videos, al acabar la tormenta en Central Park. Rodeados de nieve y paisajes que parecían ilustrados de algún cuento de Disney.
En cuanto como seguirá los próximos días la tormenta de nevada, el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) anticipó que el comienzo de la semana continuará marcado por aire frío, el más intenso de la temporada hasta el momento. A partir del martes, el panorama empezará a modificarse lentamente, lo que permitirá una subida progresiva de las marcas.
El miércoles las máximas volverán a ubicarse cerca de lo normal para esta época del año, con registros en torno a los 6°C a 7°C. Las previsiones meteorológicas no esperan precipitaciones asociadas a ese sistema.
