Nicolini afirmó que “no hay vacunas a la espera o abandonadas en una heladera”

La asesora presidencial sostuvo que las dosis cuando llegan “tienen un proceso muy complejo logístico” y aseguró que “están en constante movimiento”. “Siendo Argentina un país muy extenso, esto lleva varios días”, agregó.


Luego de la polémica que se instaló en los últimos días por la cantidad de vacunas que estaban a la espera de ser aplicadas, la asesora presidencial y una de las encargadas de la negociación con los laboratorios, Cecilia Nicolini sostuvo que “no hay vacunas a la espera o abandonadas en una heladera”.

En comunicación con Radio Continental, Nicolini señaló que la variación entre las dosis distribuidas y las aplicadas se debe “a la excelente noticia de la cantidad de vacunas que están llegado a la Argentina y que van a seguir llegando”. “En ningún caso están almacenadas, o a la espera o abandonadas en una heladera”, agregó.

La asesora presidencial explicó que, una vez que arriban los vuelos con inmunizantes, las dosis se llevan a un centro logístico donde se clasifican y empaquetan. “Además eso tiene un proceso de verificación de la Anmat de que todas las vacunas cumplan con el certificado de calidad”, indicó.

Después, las unidades se redistribuyen en las 24 jurisdicciones donde vuelve a realizarse el mismo proceso: se vuelven a empaquetar y se redistribuyen a cada uno de los vacunatorios de las provincias. “Siendo Argentina un país muy extenso, esto lleva varios días”, sostuvo la funcionaria.

En relación a la situación de las Spuntik V, Nicolini aseguró que el viaje con Vizzotti a Rusia fue “muy productivo” y dijo que uno de los principales objetivos fue agilizar la llegada regular del segundo componente de la vacuna rusa.

En esa línea, destacó el arribo ayer de un avión de Aerolíneas Argentinas con el componente 2 de la vacuna rusa y con el principio activo para que el laboratorio Richmond pueda producirlo en la Argentina. Tras ello anticipó: “Justamente también esta semana se libera casi medio millón de componente 2. Estamos esperando los resultados y la confirmación del control de calidad del Instituto Gamaleya”.

Uno de los objetivos también era ver cómo podemos hacer más eficiente y acortar los tiempos en el proceso que empieza con la producción local aquí en Richmond, sigue con el envío de unos lotes para que Gamaleya pueda hacer el control de calidad, y luego con ese certificado se libera y distribuye en la Argentina”, detalló.

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