Investigadores manejan la hipótesis de que el niño que apareció mutilado en las afueras de Miramar podría haber sido víctima de un rito satánico, por las macabra manera en la que se encontró el cadáver.
Al menor de entre dos y tres años, del que todavía no se pudo precisar ni el género, le cortaron los pies, manos y dientes. Además, le removieron varios órganos y el cerebro, aunque luego le cosieron la parte superior del cráneo.
Las inéditas características del hecho imposibilitan por el momento a los peritos poder determinar quién es el niño o niña víctima de este brutal ataque. La teoría de una presunta venta de órganos pierde fuerza ante la innecesaria remoción del cerebro.
Por esta razón, lo que gana fuerza es la posibilidad de que el menor haya sido víctima de un rito satánico. La hipótesis se ancla en la precisión de todos los cortes y el conocimiento de la manera de identificar a cualquier niño, que recién nacido se le toman huellas dactilares y plantares.
Perros adiestrados encontraron ayer ropa y cabellos que pertenecerían al menor en los alrededores del arroyo La Totora. Además, se precisó que el infante fue enterrado a unos 15 metros de donde fue encontrado mientras su cadáver era atacado por perros callejeros.
(Fuente: Será Justicia).
