El Presidente rechazó la compra de la propiedad donde funciona la empresa ocupada por los trabajadores.
El jefe de Estado rechazó que el edificio situado en pleno microcentro porteño pase a manos de la cooperativa de trabajadores que lo autogestionan desde hace 13 años. Según los argumentos oficiales, la expropiación generaba obligaciones «sumamente gravosas para el Estado Nacional, favoreciendo exclusivamente a un grupo particularizado y sin traducirse en un beneficio para la comunidad en general».
La expropiación «implicaría una erogación presupuestaria muy importante que se estima no debe concretarse en las actuales circunstancias, por cuanto si bien su finalidad podría considerarse loable, la concreción de dicho proceso expropiatorio implicaría un severo perjuicio en la posibilidad de asignar por parte del Poder Ejecutivo Nacional los recursos económicos disponibles a otras necesidades básicas insatisfechas para el conjunto de la población, exclusivamente en beneficio de una situación particularizada que sólo afecta a un grupo de personas que se hallan comprometidas en las actividades que se desarrollan en el inmueble en cuestión», reza el decreto 1302/2016.
Por su parte, los miembros de la cooperativa del Bauen realizarán una manifestación el próximo jueves a las 19.