La iniciativa será tratada esta tarde en la Cámara de Diputados. De acuerdo a cálculos oficiales, sólo pagarán el impuesto 88.000 contribuyentes, menos del 1% del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones.
El proyecto de ley de reforma del Impuesto a las Ganancias, que se debatirá esta tarde en el recinto de la Cámara de Diputados, apunta a que los cambios puedan implementarse desde el año próximo.
A continuación los puntos principales de la iniciativa que impulsa el oficialismo:
— Se elimina la cuarta categoría y en su reemplazo se crea un impuesto cedular que establece que solo pagarán el tributo los ingresos superiores a 15 sueldos mínimos mensuales, que actualmente representan alrededor de de $1.770.000 millón, pero llegaría a $2 millones con el ajuste que se debatirá la semana próxima en la reunión del Consejo del Salario.
— Ese nuevo gravamen tendrá una alícuota progresiva sobre el excedente, que va de 27% a 35%, y que se actualizará con el valor del salario mínimo dos veces por año.
— Así, sólo pagarán Ganancias 88.000 contribuyentes, menos del 1% del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones, de acuerdo con los cálculos oficiales.
— La determinación del impuesto se efectuará de la siguiente manera: se considera al comienzo del período fiscal, el valor del Salario Mínimo, Vital y Móvil vigente el 1° de enero de ese año, el que se actualizará el 1° de julio de cada año fiscal, considerando el valor del haber mínimo vigente a esa nueva fecha.
— El salario anual complementario, o aguinaldo, estará exento del pago del tributo.
— El proyecto no incluye a cargos de alta responsabilidad en empresas, como directores de sociedades anónimas, CEOs, gerentes y subgerentes. También se excluyen las pensiones de privilegio y funcionarios políticos.
— Para los empleados en relación de dependencia, jubilados y pensionados que vivan en las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el partido bonaerense de Patagones, habrá un tratamiento especial.
— El objetivo del proyecto es, según el Gobierno, «trabajar en medidas que tiendan a asegurar la progresividad del impuesto a las Ganancias, evitando de esta forma que la carga del tributo neutralice la política salarial adoptada».