El cardenal Poli lo dijo en un foro sobre educación. Señaló que ya se viene reuniendo con todos los actores.
Por Sergio Rubin para Clarín.
El arzobispo de Buenos Aires y presidente de la comisión de Educación del Episcopado, cardenal Mario Poli, advirtió acerca del “fracaso educativo” en el que está sumido el país y manifestó el deseo de la Iglesia de “querer sentarse con todos aquellos que quieren levantar el horizonte” como ya lo viene haciendo en los últimos meses.
Poli lo dijo en el XX Foro de Educación que organiza anualmente la Vicaría de Pastoral de la Educación del arzobispado porteño, esta vez bajo el lema “La identidad de la escuela católica para una cultura del diálogo”, en una exposición que tuvo como eje la importancia del diálogo para superar las diferencias.
Tras recordar que el Papa Francisco promueve un pacto educativo global, el cardenal afirmó que “nosotros quisimos replicar este pacto educativo global creando un espacio de diálogo abierto para todos los que les interese la educación, de la cual somos parte”.
Sobre esta iniciativa, Poli dijo que “nos va bien hasta el momento”, y detalló que la Iglesia ya realizó “cuatro encuentros y tenemos pensado tres mas, bien metidos en la patria profunda, con sentido federal”.
“Queremos escuchar a peritos, ministros, sindicalistas, docentes de aula, familias y educandos. Estamos preocupados por la educación en la Argentina, queremos levantar la mirada”, señaló.
Las evaluación viene reflejando en los últimos años un deterioro del nivel de aprendizaje, sumado a la repitencia y la deserción que llega a niveles alarmantes en el secundario.
En cuanto al diálogo con valor apuntó que “en el ministerio público de Jesús hay muchos momentos de diálogo”, y tomó como ejemplo un pasaje de san Marcos en el capítulo 7 del Evangelio del día.
“Jesús dialoga con una pagana y no esperaba encontrarse con la sabiduría del refranero popular que esa mujer enseguida dispara ante la objeción del Señor”. afirma.
Agrega que “en este breve diálogo el Maestro nos enseña a no temer el diálogo con nadie, a incluir a todos”.
“Comenzamos con la Palabra porque nos enseña San Pablo que toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia al hombre de Dios, a fin de que éste sea perfecto y esté siempre preparado para hacer el bien”.
Poli dijo que el Papa Pablo VI advertía acerca del problema del diálogo entre la Iglesia y el mundo moderno. “No dudó en decir que la Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir”, señaló.
En ese sentido, expresó: “La Iglesia se hace palabra, se hace mensaje, se hace coloquio. Ella nace como un diálogo amoroso, como iniciativa de Dios para con su pueblo elegido”.
“La historia de la salvación narra este largo y variado diálogo que nace de Dios y teje con el hombre una admirable conversación”, sostuvo.
Por eso, dice que “nos corresponde tomar la iniciativa para extender a los hombres el mismo diálogo, que nació de la caridad, de la bondad divina”, planteó.
El cardenal advirtió que ese diálogo “no podrá ser uniforme sino adaptado a la índole del interlocutor y a las circunstancias que le toca vivir; no otra cosa que un ferviente y desinteresado amor deberá impulsar el nuestro. El diálogo ha de ser sin límites y sin cálculos”.
El arzobispo animó a siempre a tener en cuenta que nuestro interlocutor es una persona libre y que la evangelización es una siembra: “Nos toca sembrar mucho, abundante, buena semilla; pero sepamos que el que da el crecimiento es Dios y ahí está el misterio de la libertad del hombre”.
Hacia el final, dirigió un mensaje a los educadores: “Los felicito por ser docentes. En la Argentina no faltarán pruebas, momentos de desaliento y también de desconsuelo, pero Cristo nos consuela. Estamos trabajando por Él y Él siempre nos tiende una mano”, los alentó.
“Le pido al buen Maestro que los consuele, les dé la Gracia para mantener viva la llama de esta vocación que ustedes han elegido y que también puedan renovar con todas las fuerzas la alegría de educar”, concluyó.
Tras finalizar su etapa en Buenos Aires, el Curso de Rectores continuará en Mendoza el lunes, en el Colegio Marista San José. El tema será “Una escuela abierta a la escucha de las nuevas generaciones y a las familias”.
El 17 se trasladará a Posadas, al Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya. Allí se trabajará el tema de los “Educadores enraizados en el presente, en su tiempo, en su cultura”.
La última sede será la Universidad Católica de Córdoba, en la capital provincial, donde la actividad se realizará el 24. El tema elegido será “Una comunidad educativa creativa que tiene su mirada y centro en la persona”.