El Gobernador bonaerense y habló sobre la negociación de la deuda: «el país y la provincia no se arrodillan frente a nadie», dijo.
En un acto que tuvo la mística del Frente Amplio uruguayo, Axel Kicillof encabezó este sábado una «mateada» en una de las plazas céntricas de la ciudad de La Plata y se burló de Mauricio Macri. «Lástima el clima, no vino nadie», bromeó el Gobernador en referencia al primer discurso del ex presidente en el Congreso.
La movida reunió a sectores de clase media que se acercaron con mates, termos y coloridas reposeras para disfrutar del cálido sol de noviembre. El Gobernador habló durante poco menos de una hora y apeló a su discurso más confrontativo: «Quieren que lleguemos a estas elecciones sin el elemento central que articula nuestro movimiento: buscan llevar a nuestro pueblo a votar sin que hagamos memoria», dijo.
El encuentro estuvo muy lejos del folklore peronista y pareció más cercana a las campañas de Nuevo Encuentro. Además, coincidió con actividad de los intendentes peronistas del sur del Conurbano que se lanzaron a las periferias urbanas para llevar adelante lo que llamaron como «el puerta a puerta más grande de todos».
Kicillof estuvo acompañado por Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán. Además de los candidatos locales como el ex juez Luis Arias que encabeza la lista de concejales del Frente de Todos. También estuvo el líder de Suteba, Roberto Baradel y la ministra de Mujeres, Estela Díaz. Estos dos últimos figuras de la estructura de la CTA. Tolosa Paz intentó hablar, pero le explicaron que el único orador iba a ser Kicillof.
Quizás la frase más fuerte del discurso estuvo referida a los dirigentes del Frente de Todos. «Qué ningún dirigente nuestro se olvide para qué llegamos al gobierno de nuevo», dijo. En ese momento venía hablando de las promesas que Cambiemos no había cumplido cuando llegó al poder.
La Plata es una ciudad que viene presentando serias dificultades al peronismo en los últimos años. Cambiemos logró imponerse en 2015, 2017, 2019 y ganó en las PASO de septiembre sacándole 11 puntos al Frente de Todos (44 a 33).
Mientras tanto, el armado del peronismo no encuentra un candidato para lo que viene. Días atrás, el mismo Kicillof generó un conflicto con el intendente Julio Garro (Cambiemos) cuando amenazó con pasar la República de los Niños a la órbita de la provincia. Eso provocó revuelo en la capital provincial (segundo distrito con mayor cantidad de electores después de La Matanza) por la afinidad que genera ese espacio en los vecinos de la zona norte.
Esa intención dejó en un lugar incómodo a los candidatos y referentes del Frente de Todos que se vieron obligados a respaldar al Gobernador sabiendo que su avanzada había generado bronca en la ciudad.
«Nos endeudaron para ponerle un grillete a nuestro pueblo y que no pueda adoptar las políticas que necesita, pero la Provincia y la Argentina no se arrodillan frente a nadie», dijo Kicillof en línea con la postura del kirchnerismo duro respecto de la negociación que debe encarar el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Gobernador fue el único orador y lo hizo desde un sencillo escenario ubicado rodeado por candidatos y funcionarios de su gobierno. De fondo, un enorme inflable con forma de jeringa en referencia al plan de vacunación que un eje de la campaña hacia las PASO.
«Actúan como si la pandemia solo hubiera ocurrido en la Argentina o como si no hubiera existido. Por eso la memoria no tiene que ser solo un acto de recuerdo: debe ser un instrumento que nos permita planificar y construir nuestro futuro», sostuvo el Gobernador, al tiempo que valoró que «estos dos años de crisis por el coronavirus se sumaron a otros cuatro años de caída, pérdida y sufrimiento para nuestro pueblo».
