Además, el sector productivo calificó la situación como «una catástrofe natural sin precedentes» con alto impacto económico.
Tras las intensas lluvias que se registraron durante el fin de semana, más de 1600 personas continúan evacuadas en distintas localidades del interior de Chaco, mientras que en el sector productivo manifestaron que se trata de «una catástrofe natural sin precedentes» con alto impacto económico.
Más allá del alivio temporario en el clima, ya se pronostican en la provincia lluvias al menos hasta el sábado, cuando llegaría un frente fresco. En tanto, en la capital provincial, Resistencia, y sus alrededores, la mayoría de las personas que se habían evacuado ya emprendieron el regreso a a sus domicilios.
La ministra de Desarrollo Social de Chaco, Silvana Tayara, reconoció que «la situación en el interior es muy grave» tras las lluvias que este fin de semana provocaron la muerte de un padre y su hijo en la localidad de Charata.
Y agregó en declaraciones al Diario Norte: «Estamos viviendo una situación sumamente complicada y difícil porque es la cuarta inundación en un período de tiempo muy corto». «El último reporte indica que son 1672 las personas evacuadas en toda la provincia, que están alojados en las escuelas de las distintas localidades por lo que se está articulando el trabajo con los intendentes», continuó la funcionaria.
En tanto, Tayara añadió que «en estos momentos de emergencia hídrica, venimos trabajando muchísimo con el gobernador, Domingo Peppo, y hemos realizado un relevamiento para el regreso a casa».
