Declararon los siete jóvenes -entre ellos menores- que planificaron el evento. Sus dichos contrastan con la versión de los asistentes.
Según confiaron fuentes de la investigación a Infobae, en su declaración ante la Justicia los jóvenes aseguraron que su objetivo «nunca fue ganar dinero» y que por ese motivo no cobraron la entrada. Aseguraron, además, que alquilaron la quinta para la fiesta pero que «jamás pensaron que se iba a presentar tanta gente».
Esta versión contrasta con los dichos de los asistentes, quienes afirmaron que tuvieron que pagar un ingreso para participar del festejo. Tampoco coincide con los mensajes que circularon en redes sociales antes de la tragedia.
Los organizadores precisaron que se contrató el servicio de un micro para «levantar gente» y que la seguridad en el interior del predio y en la entrada estuvo a cargo de padres y familiares, «quienes no cobraron un peso». Tampoco le pagaron al Disc Jokey, aseguraron.
El punto más llamativo de sus dichos está vinculado con el expendio de bebidas. Dicen que no vendieron tragos, pese a que hay registros en redes sociales en donde convocaban a una fiesta de «alcohol, armas y drogas».