Finalmente, los peritos pudieron ingresar mediante la computadora de la víctima. Tras el asesinato, el teléfono se movió durante 15 minutos.
Después de casi un mes del asesinato de Fernando Pastorizzo en Gualeyguachó, los peritos de Gendarmería Nacional fueron los que finalmente pudieron tener acceso al celular del joven ya que se encontraba encriptado.
Desde un principio, los peritos de la Procuración de Entre Ríos intentaron desbloquear el aparato móvil, pero los intentos fueron fallidos. Por lo que el fiscal Sergio Rondoni Caffa decidió trasladarles el trabajo a los especialistas del Gabinete Científico de Gendarmería.
Según consigna TN.com.ar, los especialistas consiguieron entrar a través de la notebook de Fernando a su cuenta de mail, a su nube y a su copia de seguridad de los datos del celular. En paralelo, hicieron una “copia en espejo” en un smartphone idéntico.
Fernando había bloqueado su Motorola G5 Plus XT1680 mediante un registro de huella digital, un patrón gráfico y un PIN ya que Nahir había descubierto la contraseña para desbloquearlo y en el que borró contactos y fotos.
A través del dispositivo universal de extracción forense conocido como UFED (Universal Forensic Extraction Device), con el que trabaja Gendarmería, se logró obtener los primeros datos del desplazamiento georreferenciado ya permitieron reconstruir los últimos minutos de la víctima: tras el crimen, el celular tuvo un movimiento de 15 minutos.
Los investigadores sospechan que la asesina se llevó el teléfono del joven, pero luego lo dejó en la escena del crimen.