Advirtió que la Asamblea Constituyente es peligrosa para la democracia y calificó al gobierno como «totalitario y represor».
La poderosa Conferencia Episcopal venezolana se distanció totalmente del Gobierno de Nicolás Maduro: “Rechazamos la convocatoria a esta Asamblea Constituyente y exhortamos a la población en general a no resignarse y a levantar su voz de protesta”, afirma un comunicado que tuvo gran impacto en El Vaticano.
La Asamblea que convocó el presidente, cambiará la Constitución pero sin el voto universal y directo, marginando a los partidos político. La misma fue considerada «peligrosa para la democracia venezolana, para el desarrollo humano integral y para la paz social”, agrega la declaración.
Los obispos acusan al régimen de querer imponer “el socialismo del siglo XXI”, que es “un sistema totalitario, militarista, policial, violento y represor”.