Esteban Prol: “Es una pena que hayan cambiado el Incaa”

A la espera del estreno de Bruno Motoneta, el actor analizó el presente del cine independiente argentino. También hablo de su rol como padre y del reconocimiento de su trabajo: “Me gusta que me recuerden por un personaje, significa que el trabajo estuvo bien hecho”.


Los actores son identificados por su propio nombre, o la mayoría de las veces son queridos por los personajes que protagonizaron en alguna novela de la pantalla chica y dependiendo de dónde fue vista la serie, pude traspasar fronteras.

Eso le pasó a Esteban Prol quien con su personaje de Lorenzo en Floricienta sigue teniendo reconocimiento fuera del país. “Tengo muchas fans en Italia. También me escriben de Bielorrusia. Me sorprende que perdure tanto en el tiempo”, reconoció en diálogo con Federico Seeber en La Burbuja por FM Milenium. “Me gusta que me recuerden por un personaje o por un programa. Significa que el trabajo estuvo bien hecho”, añadió.

Pero su trabajo en televisión no es sólo Lorenzo, Prol comenzó a estudiar actuación desde los 12 y confesó que uno de los trabajos que más disfrutó y mucho fue en Cablín, donde “estaba muy feliz. En esa época le decía que no a todo por estar ahí”.

Sin embargo, la actuación no siempre fue su único trabajo: “De chico animaba fiestas infantiles y fui docente en salas de 2 a 5 años en momentos en los que no aceptaban tantos maestros infantiles. También trabajé en colonias”.

Pero como él destaca siempre que “los sueños no se abandonan nunca”, Esteban es feliz sobre un escenario ya que considera que “ser actor es ser libre, divertirse, ponerse en los zapatos de otro y aprender a través del personaje” y eso lo lleva a continuar con esta profesión. Hoy en día, lejos de la pantalla chica se encuentra de miércoles a domingo en el Teatro Brodway haciendo Entretelones, “una obra muy divertida”.

Además, está a la espera del estreno de la película Bruno Motoneta, en la que interpreta a un “alienígena”. Por lo que proyectos no le faltan y agradece ya que “siempre estuve en proyectos con gente de la cual aprendí mucho”.

Analizando el presente del cine argentino Prol dijo que “la situación del Incaa está difícil. Las productoras independientes están complicadas”. “El Incaa se autoabastecía. Es una pena que hayan cambiado, ojalá se revierta. Sólo las grandes productoras podrán hacer películas y hay pequeñas productoras con grandes ideas”, detalló.

Lejos de la actuación, Esteban se describe como una persona a la que le cuesta “estar panza arriba”, una persona que no mira mucha tele porque “soy más de tocar la guitarra y ver documentales de música” y sin ser fanático también le gusta el fútbol. “Me hice hincha de Banfield porque ‘pintó’. Nunca viví en el Sur, tampoco nadie me hizo del club”, aclaró y se animó a dar su mirada de cómo ve al deporte más popular de la argentina: “Ojalá que Boca se vaya a la B. Así me da la sensación de que no es todo un negocio”.

Más allá de haber sido Lorenzo, haber disfrutado de Cablín y tener en su currículum mucha experiencia en la pantalla chica, en la grande y sobre los escenarios de diversos teatros, el principal rol que tiene en su vida es el de ser padre. “Tener hijos es como que Superman compre Kriptonita. Antes no le tenía miedo a nada y ahora le tengo miedo a todo”, se sinceró. Sin embargo, ese miedo no le impide de gozar los instantes con su hijo ya que “hago muchas cosas solo con él. Lo llevo mucho al teatro. Él dice que le gustaría ser director. Yo trato de cuidarlo y no exponerlo mucho”. “Mi escena en la vida real es jugar y ver feliz a mi hijo”, subrayó.

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