Es un sondeo nacional de Jorge Giacobbe. Además, las imágenes de los principales dirigentes oficialistas y opositores.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Mientras transcurre uno de los momentos más complicados del coronavirus en la Argentina, por el aumento de casos y el derrumbe económico, la política empieza a mostrar síntomas de una de sus obsesiones favoritas: las elecciones. El oficialismo debate si debe apurarse con algunas designaciones en el Senado por temor a perder peso en esa cámara, Juntos por el Cambio discute la conveniencia judicial de una candidatura de Mauricio Macri… Y en ese contexto, una consultora publicó una primera encuesta electoral nacional, de cara a 2021. Con una pregunta básica: ¿la gente quiere que gane o que pierda el Frente de Todos? Hubo resultado parejo, con leve predominio anti.
El estudio es de Jorge Giacobbe y Asociados, que difundió este miércoles un estudio nacional de 2.500 casos, con un margen de error de +/- 2%. Dice el analista en el arranque del informe:
– «La mayor parte de los argentinos estamos asintomáticos de Covid-19, pero un porcentaje exhibe síntomas de elecciones. Luego de un valorado y atípico período de consenso nacional, las partes vuelven a lanzarse dardos y calentar el clima».
– «Desde el oficialismo, todos trabajan en la idea de la pesada herencia como respuesta a cualquier pregunta. Cada hemisferio de este esquizo-peronismo lo hace a su estilo, pero la estrategia es la misma».
– «Desde la oposición, ya huelen sangre. El impacto económico descompone el clima social y lo convierte en tensión y crispación, generando el clásico ‘aroma a castigo’ que desde hace décadas define las elecciones argentinas».
«¿Cuál es su posición frente a las próximas elecciones legislativas de 2021?», pregunta específicamente la consultora y hay un leve predominio anti oficialista. Un 42,9% elige «quiero que el Frente de Todos (oficialismo) PIERDA las elecciones», contra un 37,3% de «quiero que el Frente de Todos (oficialismo) GANE las elecciones». Completan un 18,9% de «me da lo mismo» y 0,9% de «ns/nc».
Para Giacobbe, «los errores estratégicos y de estilo del Gobierno ayudan a compactar al 40% de votantes antikirchneristas, antiperonistas y antipopulistas que luce desorientado sin presencia de sus representantes, y confundido por un Alberto híbrido en términos de identidad».
Según el analista, «a medida que Alberto Fernández define su identidad hacia el kirchnerismo, se acerca al 38% fiel a Cristina Kirchner que lo celebra y defiende, pero que nunca será propio. Y se aleja un paso del 10% que lo votó para castigar a Macri, aún sin amar a Cristina. Obvio, se pone directamente enfrente del 40% anti K retratado anteriormente».
Luego, concluye: «Quedará por ver cómo deconstruyen la realidad y las promesas el 12% restante que muchas veces se fuga de la pelea principal buscando terceras opciones, al cual todos querrán echar mano». El año próximo deben renovarse la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Por el impacto del coronavirus, una de las incógnitas es si habrá Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), como prevé actualmente la ley. Como adelantó Clarín, el Gobierno trabaja en un proyecto para suspenderlas.
Respecto a las imágenes de los principales políticos del país, la valoración positiva personal del Presidente continúa bajando (- 1%) pero la caída se va moderando. En la medición de Giacobbe, luego de crecer 30 puntos al principio de la pandemia, cayó primero 8, luego 7, más tarde 5, 2 y ahora 1. Ya perdió entonces 23 de los 30 puntos conseguidos: ahora está en 45,3% de positiva.
Pero el dato relevante, remarca el informe, «se encuentra ahora en la evolución de su imagen negativa: creció 6% ascendiendo a 37,3%. A medida que Alberto adopta rostro kirchnerista se aleja de todos aquellos que ‘querían ver’ en él rasgos exclusivamente peronistas». De todos modos, sigue primero.
Dentro del oficialismo, la imagen de Cristina se encuentra estable (33,4% de positiva y 54,8% de negativa), mientras que el gobernador Axel Kicillof también creció en ponderación negativa (29,1% de positiva y 50,7% de negativa).
En la oposición, Macri no muestra variaciones, con el balance más rojo: 21% de positiva y 53,8% de negativa. El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, en tanto, tiene una buena valoración, bastante repartida: 34,1% de positiva, 33,4% de regular y 23,3% de negativa.