Los datos surgen de la Encuesta Mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Como contrapartida, aumentó un 31,4% la proporción de empresas con crecimiento por la nueva estructura cambiaria.
La producción de la industria Pyme cayó un 6,4% en agosto con respecto al mismo mes del año pasado y sumó el cuarto mes consecutivo en baja, según los datos otorgados por la Encuesta Mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A su vez, aumentó al 31,4% la proporción de empresas con crecimiento, algunas de ellas alentadas por la nueva paridad cambiaria.
En el informe, CAME advirtió que el uso de capacidad instalada bajó a 53,8% y que un tercio de las firmas califican su situación actual como “mala o crítica”. El crecimiento interanual alcanzó este mes a 31,4% de las industrias (en julio había progresado sólo el 26,1% de las fábricas) y la porción de empresas en baja se redujo a 55,1% (desde 58,1% en julio) y otro 13% se mantuvo sin cambios.
Los 11 sectores relevados cayeron en la comparación anual. Las bajas más acentuadas se dieron en «Productos de metal, maquinaria y equipo» (-10,4%), «Calzado y marroquinería» (-8,8%), «Productos textiles y prendas de vestir» (-8,3%), «Material de Transporte» (-7,5%), «Productos de caucho y plástico» (-6,4%), «Fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas» (-6,2%), «Productos de Madera y Muebles» (-6,1%), «Productos químicos» (-6,0%) y «Minerales no metálicos» (-5,6%).
«En agosto nuevamente bajó la porción de industrias con rentabilidad, debido al ascenso de los costos mayoristas, las dificultades para trasladar esas subas a precios, y el incremento en los costos financieros», informó CAME, y añadió que «sólo 29,8% de las fábricas consultadas finalizaron el mes con ganancias», contra el 38,3% de julio.
En tanto, precisó: «Las altas tasas de interés, los altos niveles de endeudamiento, sumado a la dilatación en los plazos para cobrar la mercadería, son todos factores que repercutieron la rentabilidad del industrial». En cuanto al futuro, sólo el 19,7% de las empresas aseguran que la producción seguirá aumentando en los próximos meses, mientras que otro 10,7% no sabe qué sucederá y un 33,5% cree que se mantendrá en los niveles actuales. El 36,1% estima que puede seguir en declive.