Declarará el despedido jefe del FBI sobre el supuesto pedido de Trump para que deje la investigación sobre las vinculaciones con Rusia.
Los legisladores estadounidenses aceleran ahora la investigación de los vínculos del presidente Donald Trump y sus funcionarios con Rusia debido a la gran presión por el escándalo mundial ocurrido con este supuesto vínculo.
Según publica Clarín, acosado por las noticias que lo complican cada día y la posibilidad de un impeachment o juicio político, el presidente se declara una víctima y promete resistir: “Ningún político en la historia, y lo digo con gran seguridad, ha sido tratado peor o más injustamente. Pero la adversidad te hace fuerte”, dijo hoy en un acto público.
El Congreso de los Estados Unidos, apretó el acelerador en el caso del llamado “Rusiagate”. El senador republicano Richard Burr, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, y el vicepresidente de esa comisión, el demócrata Mark Warner, comunicaron que invitaron al ex director del FBI James Comey a testificar a puerta abierta y a puerta cerrada ante esa comisión sobre la investigación que dirigía para determinar la influencia de Rusia en los comicios del año pasado.