El equipo que se consagró en Rusia 2018 llegó a su país con la copa en mano. Una multitud los aclamó en las calles de París.
Tras el 4-2 a Croacia que les permitió ganar su segundo Mundial, el seleccionado de Francia llegó al país con la Copa del Mundo en la mano. Los dirigidos por Didier Deschamps fueron recibidos por una multitud que los ovacionó por las calles de París, reconociendo su excelente labor y coronación en Rusia.
Tras el recorrido las avenidas parisinas, la selección de los Bleus fue recibida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo.