El Fondo Monetario Internacional finalizó la segunda revisión del programa con Argentina y autorizó un «desembolso inmediato» de u$s 3.800 millones.
Por Liliana Franco para Ámbito.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) completó este viernes la segunda revisión del acuerdo de facilidades extendidas de 30 meses de Argentina, lo que permite un desembolso inmediato de alrededor de uS$ 3.800 millones, según informó el organismo. La titular del FMI, Kristalina Georgieva, elogió el accionar del nuevo equipo económico y reiteró la necesidad de que se cumpla con las metas fiscales.
En un comunicado dado a conocer en Washington, el Fondo destaca que “las acciones decisivas del nuevo equipo económico han sido fundamentales para estabilizar los mercados y empezar a recuperar la confianza”.
También señala que “se cumplieron los objetivos cuantitativos del programa correspondientes a fines de septiembre, incluido el de reservas internacionales y financiamiento monetario del déficit fiscal”.
De cara al futuro, el comunicado también puntualiza que “en un contexto global más desafiante y riesgos domésticos constantes, la implementación continua de la política del programa en el futuro será fundamental para lograr objetivos del programa, afianzar la estabilidad y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo”.
El Board también aprobó dispensas (waivers) por el incumplimiento en criterios de desempeño relacionados con las restricciones cambiarias y la aplicación de tipos de cambio múltiples.
Tras la aprobación del Directorio, la titular del FMI emitió un comunicado en donde expresó que “en respuesta a las disrupciones del mercado de mediados de 2022, el nuevo equipo económico de Argentina adoptó medidas correctivas decisivas que están comenzando a restaurar la confianza y la credibilidad política».
No obstante, Georgieva planteó que “se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y cumplir los objetivos del programa de las autoridades respaldado por el Fondo, que sigue siendo un ancla macroeconómica clave”.
En particular, la directora gerente sostuvo que “alcanzar las metas de déficit fiscal primario de 2,5% del PIB en 2022 y 1,9% del PIB en 2023 es fundamental para moderar el crecimiento de las importaciones, acumular reservas y fortalecer la sustentabilidad de la deuda y reducir aún más la dependencia de la financiación del déficit por parte del Banco Central”.
Para lograr estos objetivos, puntualizó que “se requiere reforzar los controles de los gastos y una mayor eficiencia en los subsidios y el gasto social, que a su vez crearía espacio para proyectos de infraestructura energética crítica y asistencia específica a los más vulnerables”.
Giorgieva advirtió que “la implementación continua y resuelta del marco de política monetaria es esencial para sostener los tipos de interés reales positivos y hacer frente a la persistente alta inflación”.
Al referirse a la situación cambiaria, afirmó que “las medidas de tipo de cambio específicas pueden respaldar temporalmente la balanza de pagos, no son un sustituto de una política macroeconómica sólida». Y sumó: «Como tal, las restricciones cambiarias y las múltiples prácticas cambiarias deben ser desmanteladas según lo permitan las condiciones y la cobertura de las reservas”.
Apoyos
También reclamó que “los socios internacionales cumplan con los compromisos de financiación». Al respecto, Georgieva sostuvo que «es fundamental para apoyar los objetivos clave del programa”.
“La agenda de reformas estructurales sigue siendo fundamental para abordar desafíos económicos profundamente arraigados. Se necesita un progreso continuo para fortalecer la gestión de las finanzas públicas, al Banco Central, así como los marcos para combatir la evasión fiscal y lavado de dinero”, agregó.
Del mismo modo, planteó la necesidad de marcos regulatorios fuertes y estables que pueden ayudar a impulsar el potencial exportador de Argentina en sectores clave, incluido el energético.
Por último, destacó que “un amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo esencial en el período por delante”.
Fondos
La aprobación habilita el desembolso de unos u$S3.800 millones que serían recibidos en los próximos días. Para el Palacio de Hacienda, “la mayor fortaleza política del Gobierno en términos de credibilidad de la moneda y de credibilidad política va a estar en la acumulación de reservas”.
Pese al favorable resultado que dio el “dólar soja” – el campo liquidó en septiembre casi 8.000 millones de dólares -, la disposición de reservas netas sigue siendo limitada (según cálculos privados se ubican algo por encima de los 5.000 millones de dólares).
Cabe recordar que ya el FMI había comunicado al ministro de Economía, Sergio Massa, que se aprobará el cumplimiento de las metas de reservas del tercer trimestre. De esta manera, si bien en el segundo trimestre el Gobierno no había alcanzado este objetivo, por tratarse de una cifra acumulativa, con el resultado del tercer trimestre queda lograda la meta.
En lo que se interpretó como una muestra más de apoyo a la Argentina, el Fondo anticipó su evaluación sobre una de las metas más sensibles que es la acumulación de reservas. El ministro Massa fue informado de esta decisión del FMI el pasado miércoles cuando almorzaba con los directivos de la Cámara Argentina de la Construcción y, sin poder disimular su alegría, les compartió la noticia. Con esta aprobación –la de reservas-, una de las metas más difíciles de cumplir, se garantiza el desembolso de fin de año.
En cuanto a la meta fiscal establecida para el tercer trimestre, en el Palacio de Hacienda confían que “se va a cumplir”, aunque los datos, como es habitual, se terminarán de cerrar el 20 de este mes.