Antonella Olivera se expresó luego de la muerte de su madre a través de una emotiva despedida en sus redes sociales.
Tras la muerte de Natacha Jaitt, su hija de 21 años, Antonella Olivera, se expresó en sus redes sociales y escribió una emotiva despedida en la que aseguró que no va a parar “hasta descubrir toda la verdad”. A su vez, pidió “un poco de humanidad” en la cobertura de los medios de comunicación.
«No tengo palabras para el dolor que siento, nunca voy a soltarte (nunca voy a estar lista para soltarte). Ojalá estés con el zeide cuidándome desde arriba con esa sonrisa hermosa que siempre tenías, con tu simpatía y amor que tenías de sobra», señaló en una publicación acompañada por una foto de su mamá en blanco y negro, caracterizada como un ángel.
En tanto, agregó: «¡Gracias por ser mi mamá, la mujer que me dio la vida, la que aunque estuviera lejos siempre tenía, por tus consejos, tus abrazos y tus besos antes de dormir, por tratarme como reina, secar mis lágrimas en tiempos de tristeza y por enseñarme tantas cosas de la vida!».
Por otra parte, criticó a aquellos que arremetieron contra Jaitt al señalar: «Hablarán sin saber, criticarán de sobra… pero nadie sabe el esplendor que desprendías. Gracias, gracias, gracias por ser todo lo que fuiste, por hacer lo que pudiste con todas la situaciones de la vida, por amarme tanto tanto tanto como a nadie en la vida. Te amo mami, jamás voy a sacarte de mí, tu corazón y el mío palpitan a la par.
Olivera, quien es bailarina de caño y estudiante de turismo y hotelería, fue presentada en público por Natacha cuando tenía 19 años, ya que no lo había hecho antes porque la chica no tenía interés en exponerse a los medios.
Jaitt apareció muerta en la madrugada del sábado en el salón de eventos «Xanadú» en Tigre, desnuda y sobre una cama. La autopsia determinó que sufrió una «insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón secundaria a falla multiorgánica».
