El día después de una jornada de tensión en el Congreso: enfrentamientos dentro y fuera del recinto

Heridos, detenidos y múltiples destrozos en las inmediaciones del Palacio Legislativo tras la marcha de jubilados y barras bravas.


Este miércoles se llevó a cabo una jornada caliente dentro y fuera del Congreso de la Nación. En el recinto, la sesión en Diputados trató distintos proyectos sobre el escándalo de la criptomoneda Libra y la emergencia en Bahía Blanca por el temporal. Afuera, una marcha de jubilados y barrabravas registró fuertes incidentes y enfrentamientos con la policía.

La marcha contó con el apoyo de diversas organizaciones sociales y barras bravas de clubes de fútbol, pero la situación se descontroló y hubo incidentes entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, alrededor de las 16 comenzaron a haber serios incidentes con las fuerzas policiales que se presentaron en el Congreso para despejar las calles y, de esta forma, liberar el tránsito.

La protesta, por lo pronto, se diversificó y se trasladó a diferentes lugares. Algunos se movilizaron hacia la Plaza de Mayo, mientras que otros fueron hacia el Ministerio de Economía bajo el conocido cántico “que se vayan todos”.

Las fuerzas policiales, por su parte, arribaron a la zona con carros hidrantes y balas de goma con el objetivo de que no se corte ninguno de los carriles en los alrededores de la Plaza frente al Congreso.

Escándalo en la sesión de Diputados por facultades delegadas y emergencia en Bahía Blanca

Uno de los momentos de máxima tensión se dio al término de la sesión entre Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (LLA). Los legisladores se empujaron en el recinto y se lanzaron algunos golpes, pero la situación no se desmadró porque los separaron.

El enfrentamiento se originó porque el MID apoyó la comisión investigadora. Luego, cuando se estaba por votar la “normalización” del funcionamiento de la Comisión de Juicio Político con Marcela Pagano como titular, ambos se agredieron. El legislador libertario responde al titular de la Cámara Baja, Martín Menem, quien no quiere a Pagano en esa comisión.

Otro de los enfrentamientos tuvo como protagonistas a legisladoras libertarias. Lilia Lemoine y Pagano se cruzaron porque esta última estaba dando quórum para normalizar la comisión de Juicio Político. En ese momento, la diputada Rocío Bonacci, que estaba sentada al lado de Pagano, le tiró un vaso de agua a Lemoine.

El final de la sesión no estuvo exento de polémicas, más allá de la violencia. Se estaba votando el emplazamiento para que las comisiones traten la eliminación de las facultades delegadas de la Ley de Bases y estaba hablando Victoria Tolosa Paz, mientras la oposición pedía votar mientras había quórum. La votación se dilató al punto tal que en un momento quedaron 128 legisladores presentes y Menem levantó la sesión.

Esto generó la inmediata reacción del bloque de Unión por la Patria, que fue en grupo a protestar al presidente de la Cámara e intercambiaron insultos con los diputados libertarios. «Vos no podés ser presidente de la Cámara», le dijo Máximo Kirchner a Menem.

«Lo que pasó hoy no lo vi nunca», aseguró Menem. No obstante, una vez finalizada la sesión, el legislador radical de Democracia para Siempre, Fernando Carbajal, apuntó contra el oficialismo. «Algo nunca visto… quisieron obligar con violencia al diputado Zago a dejar sin quórum la sesión. El 1 de marzo comenzó la violencia. Va aumentando. ¿Cuál es el objetivo final?», cuestionó.

«Cuando se estaba por tratar el emplazamiento para regularizar la Comisión de Juicio Político, los diputados de La Libertad Avanza atacaron físicamente a los diputados del MID y a la diputada Pagano, que también es de la Libertad Avanza, y a través de la violencia quisieron impedir que siguieran dando el quórum», afirmó el legislador.

Y sentenció: «Esto fue lo que pasó, esta fue la violencia que se generó en la Cámara, y lo más grave es que el presidente de la Cámara, en vez de adoptar las medidas necesarias para retomar el orden, levantó la sesión y procedió a retirarse del recinto, lo cual también es extremadamente grave, y demuestra que el ataque perpetrado por algunos integrantes del bloque fue organizado desde la propia presidencia de la Cámara. Otra explicación no se entiende».

También se expresaron desde el bloque del MID para aportar su mirada sobre lo ocurrido en el recinto. «Nuestra total solidaridad con el jefe de nuestro bloque, Oscar Zago. Con quórum en el recinto, y diputados de LLA sentados, insólitamente la diputada Márquez del mismo bloque se acercó a nuestras bancas para pedirnos dejar sin quórum la sesión», señalaron a través de un comunicado.

Y aclararon: «Nuestro jefe de bloque estaba tratando de buscar una solución política a la situación, dialogando con la diputada. En ese marco, un legislador de LLA, a los gritos, comenzó a provocarnos violentamente con insultos impropios de su investidura, con el claro propósito de dejar sin quórum la sesión. Cosa que finalmente logró. Repudiamos totalmente la actitud del agresor. Diálogo sí, violencia no».

El titular de ARBA exigió poner límites a la violencia institucional y repudió la represión policial

El director de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, manifestó su enérgico repudio a la violenta represión policial desatada durante la manifestación de jubiladas y jubilados que tuvo lugar ayer frente al Congreso Nacional. En el operativo, que fue desplegado por fuerzas federales bajo las órdenes del Gobierno nacional, resultaron detenidas más de 150 personas y un fotógrafo sufrió graves heridas por la acción de la Policía.

«Lo que presenciamos es gravísimo. Escuchar a efectivos de seguridad gritar ‘vengan zurdos’ mientras disparaban para reprimir a jubiladas y jubilados que reclamaban pacíficamente por sus derechos no solo es una afrenta a la democracia, sino que revela una escalada autoritaria preocupante», sostuvo Girard en su cuenta de X. En ese sentido, reclamó que «es urgente poner un límite a esta escalada de violencia institucional».

En la misma línea, el gobernador Axel Kicillof también repudió la represión: «La represión que se vivió fue completamente feroz, ilegal y premeditada. Una descarga de violencia sobre jubilados y ciudadanos que protestaban contra el ajuste. Lo de hoy es un atentado contra derechos esenciales de la democracia». Y remarcó: «Mientras un fotógrafo lucha por su vida, los voceros del gobierno mienten, justifican la violencia y difunden el odio. Hay que ponerle un límite urgente a este desenfreno autoritario».

Tanto Kicillof como Girard coincidieron en que la violencia desatada responde a una política sistemática que el Gobierno nacional despliega para imponer un ajuste económico que afecta a los sectores más vulnerables. «El peronismo tiene la responsabilidad histórica de actuar con firmeza y unidad para garantizar la paz social y evitar que esta locura siga avanzando», subrayó Girard.

La protesta de las y los jubilados se había organizado en reclamo de una actualización en sus haberes, debido al deterioro de su poder adquisitivo frente a la inflación. La violenta respuesta policial generó un repudio generalizado de amplios sectores políticos, sindicales y de derechos humanos.

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