Lo dijo una importante embajadora norteamericana, mientras Rusia y China intentan poner paños fríos.
Sigue la polémica entre Estados Unidos y Corea del Norte. Ahora, la embajadora estadounidense de la ONU, Nikki Haley, dijo hoy que el líder norcoreano Kim Jong-un “está pidiendo una guerra” y que la paciencia de Washington ante sus provocaciones tiene un límite.
Las declaraciones se dan en el marco de que el régimen norcoreano realizó el domingo una prueba de una potente bomba de hidrógeno (tres veces más poderosa que la lanzada por EE.UU en Hiroshima, estiman los expertos) que puede ser cargada en un misil balístico continental. También trascendió que Kim apronta un nuevo ensayo con un misil de largo alcance, que podría alcanzar territorio estadounidense.
“La guerra nunca es algo que quiera Estados Unidos, no lo queremos ahora, pero nuestra paciencia no es ilimitada”, aclaró Haley en la sesión en Nueva York. Y agregó: “Necesitamos que Corea del Norte sienta la presión; que si siguen por este camino habrá consecuencias”. De hecho, el Consejo de Seguridad está reunido desde este mañana en una sesión de emergencia en Nueva York y podría aplicar nuevas y más duras sanciones contra Pyongyang.
China y Rusia se mostraron hoy mucho más cautelosos. El embajador de Beijing en la ONU, Liu Jieyi, dijo ante el Consejo que “el tema de la península debe resolverse pacíficamente. China nunca permitirá el caos y la guerra en la península”.