La diputada cordobesa Alejandra Vigo compartirá un nuevo espacio junto a Guillermo Snopek, María Eugenia Catalfamo, Carlos Espínola y Edgardo Kueider complicando la posibilidad de lograr quórum para el oficialismo.
En medio de la interna y el juicio a la Corte, el oficialismo sigue sumando problemas y es que ahora se le complicará conseguir quórum en Cámara Alta ya que los legisladores Guillermo Snopek, María Eugenia Catalfamo, Carlos Espínola y Edgardo Kueider abandonaron el Frente de Todos con duras críticas al Gobierno.
Los cuatro senadores, junto a Alejandra Vigo, senadora de Córdoba Federal y esposa del gobernador cordobés Juan Schiaretti, acordaron conformar una nueva bancada que tendrá por nombre Unidad Federal. Dos de los legisladores responden a gobernadores, Catalfamo a Alberto Rodríguez Saá, de San Luis, y Kueider a Gustavo Bordet, de Entre Ríos.
Al armar un nuevo bloque, los senadores «díscolos» del oficialismo le generarían fuertes dolores de cabeza al kirchnerismo a la hora de conseguir el quorum de 37 legisladores.
La ruptura incluyó un comunicado del nuevo bloque: «Unidad Federal es un nuevo espacio de confluencia política entre senadores y senadoras nacionales con representación en distintos distritos electorales del país, que coincidimos en el camino de buscar consensos y entendemos la necesidad de construir una alternativa dentro del Senado que responda a los nuevos desafíos que plantean nuestros territorios y que representen a las y los ciudadanos que nos eligieron», señaló el texto firmado por los cinco senadores.
«Buscamos ser una alternativa desde donde se priorice la posibilidad de aportar a la reflexión sobre la Argentina que queremos para nosotros y las futuras generaciones, sin grietas, con discusiones que planteen soluciones a corto, mediano y largo plazo para todos los argentinos y argentinas», expresaron.
En lo que pareció un cuestionamiento a Cristina Kirchner, los senadores llamaron a dejar de lado «las retóricas petrificadas y los personalismos que tanto daño nos han hecho como sociedad». Y, en una crítica a la situación económica actual, defendieron la necesidad de «legislar en un espacio que aporte una mirada verdaderamente federal poniendo el foco en las problemáticas diarias que atraviesan nuestras provincias; entre ellas la pobreza y el hambre que castigan a nuestros pueblos».
Previo a la ruptura, las dos bancadas que integran el Frente de Todos (Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana) juntaban 35 integrantes y llegaban al número para habilitar las sesiones con la ayuda de aliados recurrentes como Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y Clara Vega. Ahora, con cuatro senadores menos, se reducen las chances K de conseguir el número para abrir las sesiones en la Cámara que dirige la líder del Frente de Todos.