La ex presidenta fue recibida por algunos militantes y desde mañana comenzará a participar de actos políticos.
Acompañada por un puñado de militantes en el Aeropuerto Metropolitano «Jorge Newbery», Cristina Fernández de Kirchner arribó ayer a Buenos Aires en el vuelo 1893 de Aerolíneas Argentinas proveniente de El Calafate.
Con su custodia habitual y secretarios, emprendió el vuelo horas después de conocer que el juez Julián Ercolini la llamó a indagatoria por la causa que investiga la corrupción de la obra pública, el 20 de octubre.
Esta tarde, la santacruceña salió de su departamento del barrio de Recoleta, con un tapado blanco y acompañada por sus asistentes. Subió a uno de los dos vehículos en los que la esperaba la custodia. «Hola chicos cómo están» repitió en tono amable, sin responder ninguna pregunta sobre el presente judicial que vive.
Mañana, después de las 16, la ex Jefa de Estado participará de un encuentro de trabajadores de ATE Capital, algo que confirmó el secretario gremial Daniel Catalano. Quedan por delante reuniones políticas con el claro objetivo de «contener» su espacio.