Cristina Kirchner presentó un escrito y denunció «acoso judicial»

La ex presidenta no respondió preguntas y aseguró que el “acoso judicial” que sufre “sólo se atrevieron gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido”.


Tras ser llamada a indagatoria por ocho causas relacionadas a la causa de los cuadernos, Cristina Kirchner se defendió a través de un escrito, donde manifestó su enojo, y calificó su visita a Tribunales por “una suerte de función de cine continuado”.

En su descargo, la ex mandataria señaló que se pretende hacerla responsable “de la misma presunta asociación ilícita por la cual ya estoy siendo investigada ante otro Juzgado de este fuero y ante dos Tribunales Orales”. Al caso de los cuadernos lo llamó “la causa de las fotocopias”.

La senadora llegó poco antes de las 9 a los Tribunales de Comodoro Py y subió al cuarto piso para responder por las indagatorias vinculadas a la causa de los cuadernos. Para Cristina, los ocho casos responden a un “hecho inédito en los anales de la jurisprudencia” y consideró que todo responde a una “persecución y ensañamiento al que sólo se atrevieron gobiernos totalitarios en tiempos en que el Estado de Derecho se encontraba suspendido”.

“Se han armado un montón de causas para poder citarme a prestar declaración indagatoria y luego procesarme, generando noticias de alto impacto mediático“, sentenció Cristina Kirchner en el escrito que presentó.

La Sala I de la Cámara Federal Porteña confirmó la acusación como jefa de la asociación ilícita, por lo que al respecto Cristina recordó que como parte de la misma incluyeron “a un grupo de funcionarios y algunos empresarios y beneficiaron al resto de los hombres de negocios”.

Cristina respondió a las acusaciones causa por causa.

Sobre los cuadernos de las coimas, la causa troncal a partir de la cual se fueron abriendo distintos expedientes por temáticas o hechos puntuales, la ex presidenta la define como la “causa de las fotocopias”, donde ya fue indagada al menos tres veces y donde se encuentra procesada como prisión preventiva con un embargo de 1.700 millones de pesos.

“Sin perjuicio de ello, vuelvo a ser convocada en esta causa, por tercera vez, aparentemente para que se me impute el mismo delito imaginario de siempre (ser jefa de la asociación ilícita) o bien para que se sume a la acusación alguna nueva manifestación extraída a otro arrepentido”, expresa el escrito de la líder de Unidad Ciudadana.

En cuanto a la compra de buques con Gas Natural Licuado, la senadora sostuvo que la citación a indagatoria “constituye un caso paradigmático de arbitrariedad” y volvió a referirse a una “causa pseudo-judicial”. Los procesamientos en esta causa fueron revocados por la Cámara federal porteña, y dispuso la falta de mérito de todos los imputados, “dado que la decisión de Bonadio, impulsada por Stornelli, se basaba en una pericia falsa. Sí, tal cual se lee: jueces y fiscales armando causas y metiendo gente presa con pericias falsas”, remarcó Cristina.

La pericia volvió a realizarse por orden de Bonadio y realizó una nueva ronda de indagatorias. El expediente quedó vinculado a la causa de los cuadernos como parte de la maniobra de recaudación de fondos ilegales.

En su descargo, Cristina manifestó que el supuesto pago de sobreprecios en la importación de buques con GNL “ya sufrió un severo traspié con la resolución adoptada por la Sala I de la Cámara de Apelaciones, cuando revocó los procesamientos que habían sido dictados; además, se trata de transacciones en las que no tuve ningún tipo de intervención, ya sea directa o indirecta, y no existe un solo elemento de prueba que me vincule tan siquiera remotamente con estos hechos”.

En cuanto a la investigación de los subsidios a los colectivos, Cristina también se defendió. “Se me convoca a prestar declaración indagatoria por supuestas irregularidades en las que obviamente no pude haber tenido intervención alguna y que solo habría sido posible descubrir en base a las medidas adoptadas por mi propio gobierno. Es más, soy jefa de una asociación ilícita que recauda dinero por subsidios a colectivos y yo misma dispongo una medida para que el supuesto delito quede en evidencia. Se trata de un verdadero disparate”, espetó la ex presidenta.

Sobre los subsidios al transporte ferroviario se investigaron presuntos pagos ilegales efectuados por distintos empresarios, con el fin de mantener sus concesiones y obtener subsidios estatales. El juez Bonadio determinó que en el área de transportes, entre 2003 y 2012, “los cobros eran recaudados por Ricardo Raúl Jaime y Juan Pablo Schiavi, en sus condiciones de Secretarios de Transporte; ambos dependientes del Ministro de Planificación Federal, Julio Miguel De Vido. En esta área, las personas a cargo de las empresas concesionarias de los ferrocarriles pagaban a los nombrados Jaime y Schiavi entre un 5% y un 30% de los subsidios entregados por el Estado Nacional”.

Cristina Kirchner refutó: “Como siempre, es absolutamente difusa, ilógica y arbitraria, forzoso es concluir que jamás ordené ni recibí ningún pago ilegal por parte de los concesionarios ferroviarios, con quienes además tampoco mantuve ningún tipo de relación personal o funcional”.

En otros expedientes que investigan la obra pública y los corredores viales (analizan las licitaciones adjudicadas a empresarios de la construcción y en la explotación de corredores viales), y se rastrean presuntos pagos ilegales efectuados por concesionarios viales.

A Cristina se la acusa de haber liderado una asociación ilícita, a lo que la senadora respondió: “Tampoco se precisa cuál habría sido mi participación en los cientos de presuntos actos delictivos a los que genéricamente se hace referencia en el expediente” y manifestó sobre su defensa: “Resulta imposible, debiendo limitarme naturalmente a señalar que se trata de una nueva imputación calumniosa en mi contra”.

En los allanamientos a las propiedades de Cristina Kirchner, el juzgado secuestró documentos históricos que según Bonadio “no podrían estar en manos de particulares”, en referencia a una carta dirigida al General San Martín y el Prontuario de Hipólito Yrigoyen.

“Como había que generar una noticia de impacto (Cristina fue convocada a prestar declaración indagatoria en ocho causas), el juez ni siquiera aguardó a la finalización de los estudios periciales relativos a estos documentos y así, de un día para el otro, ordenó mi citación”, fue la respuesta de Fernández de Kirchner en el escrito.

Para la ex mandataria, esta séptima acusación “resulta absolutamente falsa, a lo que se suma que el hecho que se me imputa ni siquiera constituye delito, pues jamás tuve dolosamente en mi poder documentos ajenos o que debieran ser resguardados por alguna autoridad competente”.

La última causa responde a los aviones presidenciales que llevaban diarios al Sur y una serie de muebles a la provincia de Santa Cruz, según detalla la imputación donde junto a Oscar Parrilli se la acusa de malversación de fondos.

Cristina Kirchner habló de “denunciantes”, que “reiteran sus acusaciones” y “los mismos medios de comunicación, vienen repitiendo la misma versión que, incluso para algunos, adquirió el carácter de leyenda”. Para la senadora, Bonadio no debía intervenir en esta causa que llegó por sorteo a su juzgado.

“Jamás, ni Néstor Kirchner ni la suscripta, utilizamos los bienes del Estado en nuestro propio provecho o fuera de lo que importaba el cumplimiento de funciones oficiales. Quien afirme lo contrario indudablemente miente, y cuando las actuaciones lleguen a una instancia oral y pública, espero que ante Tribunales imparciales, ello quedará debidamente desvirtuado“, se defendió en el cierre del escrito.

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