El gasto primario aumentó 1%, pero la caída en el pago de intereses generó una contracción del gasto total de 3%.
Por Roberto Pico
Durante el exigente año electoral, el presidente Javier Milei cedió en su política de recorte del gasto público, pero logró una baja del 3% en las erogaciones totales de la Administración Pública Nacional (APN), ajustadas por inflación.
Para entender el manejo diario de los recursos, es crucial observar el gasto primario, que es aquel que excluye el pago de intereses de la deuda.
Este gasto primario, lejos de caer, exhibió un incremento del 1% en el acumulado de los primeros 10 meses del año. Esta aparente contradicción se explica porque el gasto en intereses de la deuda se contrajo de manera significativa, disminuyendo un 33,2%, lo que compensó el aumento en otros rubros y permitió la caída total del gasto.
Así se desprende de un informe de ASAP con datos oficiales referidos a octubre.
La reducción más drástica en el gasto se concentró en áreas que impactan directamente la obra pública, la masa salarial y las transferencias a sectores específicos:
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Inversión Pública (Gasto de Capital): Esta fue la categoría más afectada, con una caída del 29,3% en los primeros diez meses de 2025. Dentro de esta inversión, se verificó una fuerte retracción en las Transferencias de Capital (-59,5%), afectando especialmente a las destinadas a Empresas Públicas y otros entes del Sector Público (-66,2%).
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Salarios Públicos (Remuneraciones): El gasto en salarios del personal estatal se contrajo un 8,9%, debido tanto a la caída real de los salarios públicos como a la reducción de la planta ocupada.
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Transferencias al Sector Privado y Empresas Públicas: Las Transferencias Corrientes destinadas al Sector Privado se redujeron un 15,3%. Una parte importante de esta disminución proviene del deterioro del complemento de suma fija de las prestaciones previsionales (-23,5%). Por otro lado, las transferencias dirigidas a Empresas Públicas, Fondos Fiduciarios y otros entes del Sector Público cayeron un 17,1%.
Áreas con aumentos
A pesar de estos recortes focalizados, hubo áreas del gasto primario que crecieron, ejerciendo una presión al alza sobre el presupuesto:
- Jubilaciones y Pensiones (Seguridad Social): El gasto en Prestaciones de la Seguridad Social se incrementó un 16,3%, impulsado por la nueva fórmula de actualización de haberes y una base de comparación reducida.
- Bienes y Servicios: Este rubro mostró un aumento del 28,5%.
- Transferencias a Provincias: Las Transferencias Corrientes a Provincias aumentaron un 29,0%. Sin embargo, este crecimiento responde al cumplimiento de un fallo judicial a favor de CABA; si se excluye ese pago, la variación acumulada hubiera sido negativa en -7,7%.
Recaudación con menos impuestos
La estrategia de ajuste de gastos se vio acompañada por desafíos en la recaudación. Si bien los ingresos totales acumulados tuvieron una variación positiva del 10,5%, este dato incluye el giro excepcional de utilidades del Banco Central (BCRA) por $11,9 billones, efectivizado en abril. Excluyendo esa inyección extraordinaria, los ingresos cayeron un 1,3%.
Esta caída se debe, en parte, a la eliminación del Impuesto PAIS, un tributo que en el período enero-octubre de 2024 había aportado el 7,0% de los ingresos totales. Además, la recaudación de Derechos de Exportación se contrajo un 6,3%, influenciada por la reducción temporaria de aranceles dispuesta por los Decretos 526/2025 y 682/2025.
En contraste, las Contribuciones a la Seguridad Social (+17%) y los Derechos de Importación y Tasa Estadística (+23,4%) mostraron variaciones positivas, asociado este último al mayor nivel de importaciones.
Gracias a esta dinámica de gastos e ingresos, el acumulado anual arrojó un Resultado Financiero de $16,52 billones y un Resultado Primario de $24,47 billones, ampliamente positivos.
No obstante, esto fue posible por el ingreso excepcional de las utilidades del BCRA. Excluyendo esas utilidades, el Resultado Financiero pasa a ser de $4,54 billones y el Resultado Primario de $12,50 billones.
Este resultado es notable, ya que el Resultado Financiero (4,5% de los ingresos totales sin utilidades BCRA) es superior al obtenido en 2024 (2,5%) y se distancia fuertemente del déficit de 2023 (-24,5%), mostrando un cambio estructural en las cuentas públicas.
