El ladrón entró a robar, pero los clientes lo redujeron a golpes. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Una panadería de la localidad bonaerense de Villa Adelina vivió un momento de mucha tensión el domingo. Es que un ladró ingresó a robar pero los mismos clientes evitaron el asalto.
Un hombre, de unos 30 años, estuvo varios minutos en la puerta de la panadería, hasta que se decidió, entró y caminó derecho hacia la caja para someter a la empleada, sin embargo no llegó a concretar el asalto ya que los clientes lo redujeron a golpes.
La cajera fue la primera en reaccionar al empujar al ladrón. Entonces se hizo cargo de la situación un hombre que compraba habitualmente en la panadería. Lo zamarreó y lo tiró al piso.
“Hubo mucha confusión”, sostuvo un cliente. Es que mientras que algunos de los que estaban en el local creían que se estaba peleando con alguien que conocía y trataban de separarlos, otros pretendían linchar al delincuente.
Finalmente, el ladrón no pudo hacerle frente a los vecinos. Lo retuvieron en el piso hasta que llegó la policía unos minutos después. “Parece que tenemos que defendernos entre nosotros ante estas situaciones”, dijo la empleada a los medios locales.