La ex presidenta esperó hasta las 3:43 de la madrugada para salir a hablar en su búnker de Sarandí. «Nunca pensé que iba a tener que pedirle perdón a todos los argentinos y argentinas por este bochorno», dijo.
La puja por la provincia de Buenos Aires está al rojo vivo. Es que cuando el Gobierno salió a festejar el triunfo ante Cristina Kirchner a las 21 de ayer, el candidato a senador por Cambiemos, Esteban Bullrich, se encontraba casi cuatro puntos arriba del frente Unidad Ciudadana.
Pasaron las horas, las cifras se ajustaron y la ex jefa de Estado se colocó a medio punto del oficialismo. Fue en ese momento, llegando casi a las 4 de la madrugada, cuando Cristina brindó un discurso ante la militancia K presente en el estadio de Arsenal de Sarandí partido de Avellaneda.
Habló de un «bochorno» del Gobierno porque intentó montar «un show» en el horario de «prime time» para ocultar los verdaderos datos de las elecciones. Habló de «manipulación» y de «un inmenso papelón internacional». «Espero, por la democracia, por la Argentina, por nuestra imagen como país, que mañana alguien del Gobierno pueda explicar que es lo que ha pasado hoy», sostuvo.
Y siguió: «Yo pensé que iba a hablar a las 10, 11 de la noche, que es cuando siempre se conocen los resultados. Pensé que les iba a agradecer a los miles de hombres y mujeres que hoy fueron a votar. A los fiscales, a las autoridades de mesa, a los trabajadores de la prensa. Pero nunca, se los juro de corazón, nunca pensé que iba a tener que pedirle perdón a todos los argentinos y argentinas por este bochorno que hemos vivido en nuestro país».
«Hoy el pueblo se expresó muy claramente. De cada tres ciudadanos, dos dijeron «no al ajuste». Ese ajuste que por ahí quieren disfrazar con la palabra cambio o reforma y todos sabemos que es el más brutal ajuste. Vamos a pedirle al Gobierno que escuche lo que las urnas han expresado, que cambie el rumbo económico. Es necesario que escuche, porque la realidad siempre termina aflorando», concluyó.