Habló con Ventana Abierta, el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Juan Luis Fernández sobre la suspensión por dos meses de la exportación de limones a Estados Unidos, dispuesta por el presidente electo, Donald Trump.
Sobre como tomaron la decisión de Donald Trump, el ministro Juan Luis Fernández sostuvo que: “La decisión nos toma por sorpresa, pero no es ilógica. Es una nueva administración que puso en revisión decisiones tomadas de la administración saliente”.
Respecto a que se ve afectado con esta medida, el funcionario tucumano explicó: “Afecta no solo al limón tucumano sino que también afecta a todos aquellos acuerdos que se hayan hecho y que aún estando firmes, no hayan tenido comienzo de ejecución, porque en este caso se iba a comenzar en el mes de Marzo o Abril”.
Sobre cuál es la expectativa que tienen cuando el tiempo de suspensión sea superado, Fernández fue claro: “Somos optimistas porque las objeciones eran referidas a un tema técnico como es el fitosanitario y todo fue rebatido estos años por organismos técnicos tanto de la provincia, como el SENASA; y en función de esto, es que el departamento de agricultura de EE.UU afecta la importación. Y esto estuvo bien de nuestro lado. No es un tema político”.
Y agregó: “Se cuestionaba que Argentina tenía plagas, hicimos estudios demostrando lo contrario y si las hubiera, teníamos protocolos de control serios y firmes y si llegaban las plagas debíamos probar que no eran transmisibles. Fueron 10 años donde demostramos muchas cosas que hicieron que llegara la norma aceptando la exportación”.
En la misma línea el ministro de Desarrollo Productivo profundizó en el conflicto de esta suspensión. “El problema es con el limón “fruta fresca”. Con los elementos industriales no tenemos problemas. Lo que queremos venderle a Estados Unidas es fruta fresca. Por ahora importan desde Chile y nosotros íbamos a ser uno más dentro de la gama de exportadores que tiene EE.UU”.
Y completó: “Exportamos lo mejor como fruta fresca porque nuestro volumen es importante y nos permite seleccionar lo mejor de la fruta fresca. En otros países es al revés. Nuestro nivel de competitividad es muy importante, nuestra ecuación es 25% fruta fresca de importación, 5% fruta fresca para el mercado interno argentino y un 70% productos industriales. Otros países no pueden hacer eso”.
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