El Gobierno tiene planeado lanzar la versión más concisa del proyecto, con la mirada puesta en la realización de sesiones el 25 de abril. Las negociaciones con los gobernadores podrían detener el avance del tratamiento.
Tras días de calma en el Congreso, el oficialismo retoma la iniciativa con la nueva versión de la ley ómnibus. La presentación está programada para este miércoles en la Cámara de Diputados, incluyendo la reforma laboral, con la intención de un proceso rápido y votación el 25 de abril.
Según el Gobierno, cuentan con los votos necesarios, basándose en los 144 votos del primer intento de media sanción. La UCR y Hacemos Coalición Federal, conscientes de su fracaso previo, harán todo lo posible por evitar otro tropiezo.
Sin embargo, las negociaciones con los gobernadores podrían complicar el panorama. Los jefes provinciales podrían amenazar con dejar sin quórum la sesión si no se satisfacen sus demandas, especialmente en lo referente al paquete fiscal.
La novedad es que la nueva versión de la ley ómnibus incluirá la reforma laboral, un asunto impulsado por el PRO. Este aspecto está contemplado en el DNU 70, aunque está paralizado por la Justicia debido a un amparo de la CGT.
El bloque liderado por Cristian Ritondo está de acuerdo con las medidas de la reforma laboral, pero creen que necesita un tratamiento legislativo para fortalecer su legitimidad institucional y evitar posibles ataques judiciales.
El Gobierno planea convocar a las mismas tres comisiones que trabajaron en la ley de Bases durante el verano, aunque la oposición pide una mayor participación de otros cuerpos dada la diversidad de temas que abarca la ley ómnibus.
El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, será quien defina los giros de comisión del proyecto en los próximos días. Se espera que los plenarios concluyan el 17 de abril con la firma de los dictámenes, y una semana después se abriría el recinto. Este es el plan del Gobierno, que se pondrá a prueba en las semanas posteriores a la Pascua.