Una familia necesitó más de $37.596 para no ser pobre.
La canasta alimentaria aumentó 6,3% en noviembre, el mayor salto del año, mientras una familia necesitó más de $37.596 para no ser pobre, informó hoy el INDEC.
Además, la Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, aumentó 5,5% en noviembre con respecto de octubre.
La Canasta Alimentaria llegó a los 15.098,7 pesos en el mismo mes.
Ambas canastas aumentaron en noviembre por encima de la variación de precios minoristas que alcanzó el 4,3%, según el Indice de Precios al Consumidor (IPC).
Las cifras oficiales indican que el costo de la Canasta Básica Total aumentó desde diciembre pasado un 47,5% y la Alimentaria un 48,1%, ambas casi en línea con el alza del costo de vida en ese período, que fue del 48,3%.
En los últimos doce meses la CBT registra un aumento en su costro del 49,2%, mientras que la alimentaria, en el mismo período registró un incremento del 49,2%, y ambas se encuentran por debajo del IPC que llega al 52,1% en esa comparación.
Una familia tipo, de un hogar compuesto por dos adultos mayores y dos menores necesitó así ingresos mensuales por 37.596 pesos, para no ser catalogada pobre.
La misma familia necesitó ingresos por 15.098 pesos, para no caer en la indigencia.
Para una familia de tres miembros el costo de la CBT fue en noviembre pasado de 29.930 pesos y la alimentaria tuvo un costo de 12.020 pesos.
Para un hogar compuesto por cinco integrantes la CBT costó en el mismo mes 39.542 pesos y la alimentaria 15.880 pesos.
Para un solo adulto el INDEC estimó el costo de la CBT en 12.166 pesos, es decir que debería tener ingresos de 405 pesos diarios para no ser pobre.
La Canasta Básica Alimentaria está compuesta por el total de artículos que reúnen los requerimientos calóricos y proteicos necesarios para un varón adulto, mientras la Canasta Básica Total, incluye estos alimentos más el costo de servicios públicos y otros gastos.