Las aeronaves deberán ser reparadas y no podrán ser usadas para la seguridad del G20 como pretendía el presidente Mauricio Macri.
Tras dos años de tratativas, finalmente se concretó la compra de cinco aviones a Francia que Argentina compró para la Armada, pero por el momento no podrán ser utilizados ya que no están aptos para volar.
Si bien se están en medio de un fuerte recorte presupuestario, el Gobierno giró esta semana un monto total de 12,5 millones de euros por cinco Super-Etendard franceses para la utilización de la Armada.
Sin embargo, esa compra tendrá otra inversión ya que las aeronaves deberán ser reparadas por un monto estimado de otros cinco millones de dólares antes de volar y no podrán ser utilizadas para la seguridad de la cumbre de presidentes del G20 como pretendía el presidente Mauricio Macri.
El acuerdo entre ambos países se firmó en marzo del 2018 y en la resolución que apareció en el Boletín Oficial se estableció como una de las formas “de cooperación que adoptarán las partes, la adquisición de equipamiento, de sistemas o de tecnología de defensa y de sostén logístico, de su mantenimiento y de su capacitación correspondientes”.
Se estima que si los aviones llegan de Francia en dos meses y se empiezan a reparar estarían listos para ser utilizados recién en mayo o junio del 2019.
