La albiceleste se encontrará con el líder del Grupo C, que sumó dos victorias y un empate en fase de grupos.
Pasaron días complicados para la Selección Argentina pero el triunfo agónico ante Nigeria y la clasificación a octavos de final del Mundial parecen ser una gran inyección anímica para barajar y dar de nuevo. Y si se mira para adelante, ya hay rival para el siguiente partido, el sábado a las 11 de la mañana, y será Francia.
En cuanto al camino recorrido, por el lado de Argentina, comenzó con el recordado empate con Islandia y la contundente derrota 3 a 0 frente a Croacia que dejó al equipo contra las cuerdas, pero el partido de esta tarde y, más precisamente, el gol de Marcos Rojos, revivió la ilusión de pelear por la Copa.
Los europeos tuvieron una fase de grupos mucho más tranquila que los de Sampaoli, con arranque con triunfo ante Australia, que reafirmó en la segunda jornada al vencer a Perú y dejarlo eliminado. En la mañana de hoy se aseguró el primer puesto con un aburrido 0 a 0 ante Dinamarca, quien ocupó el segundo lugar del Grupo C.
La parada no será fácil para Argentina, Francia tiene nombres reconocidos, como Kylian Mbappé del Paris Saint Germain, Antoine Griezmann del Atlético de Madrid y Ousmane Dembelé del Barcelona, y otro factor a tener en cuenta será el físico: Didier Deschamps, técnico de “los Galos”, guardó jugadores pensando en la siguiente fase.
El partido será en el Kazán Arena, el próximo sábado 30 de junio, desde las 11 de la mañana, y definirá quien accede a los cuartos de final. En esa instancia hay dos posibles rivales para el ganador del encuentro: esperará Uruguay o el Portugal de Cristiano Ronaldo.