El cambio de opinión de Horacio Rosatti fue fundamental para que se aplique otro criterio sobre el cómputo de penas.
La Corte Suprema dio marcha atrás por primera vez con la aplicación del beneficio del cómputo del 2×1 para los represores, que el propio tribunal había concedido en otro caso el 3 de mayo del año pasado.
La sentencia por la que había habilitado el beneficio para un condenado por delitos de lesa humanidad generó reacciones del Congreso, que emitió una ley aclaratoria, y de organismos de derechos humanos.
La ley sancionada tras el polémico fallo inicial y en medio de movilizaciones contra la decisión de la Corte establecía que la reducción del tiempo en prisión con aquel cálculo no se podía aplicar a delitos de lesa humanidad, delitos de genocidio o crímenes de guerra.
A partir de ese escenario la Corte informó en un comunicado que resolvería otros reclamos sobre el mismo tema a la luz de la norma modificada.
La nueva decisión fue firmada este martes y sólo tiene tres renglones, según publicó el diario Página 12.
Se rechaza «por «inadmisible» de un recurso que había presentado Jorge Humberto Appiani, un ex militar y abogado condenado a 18 años de prisión en la megacausa Area Paraná por secuestros y torturas de 27 víctimas.
El fallo del año pasado había sido firmado por Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz -Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda votaron en disidencia- y desencadenó un fuerte rechazo, con movilizaciones en todo el país.
El nuevo fallo de esta semana no exhibe fundamentos porque se basa en una fórmula llamada «280», un artículo del Código Procesal Civil que permite rechazar un planteo sin dar argumentos.
En esta ocasión firmaron los jueces Lorenzetti, Maqueda y Rosatti. Highton de Nolasco y Rosenkrantz no pusieron su firma ni votaron en disidencia.
Fuente: NA