“El cuadro era irreversible”, declararon los especialistas en el segundo día del juicio por la muerte de la periodista.
La segunda jornada del juicio por la muerte de Débora Pérez Volpin tuvo como mayores protagonistas a los peritos de las partes. Los primeros en exponer fueron Carlos Salgueiro y Claudio Savino, aportados por la defensa de una de las acusadas, la anestesista Nélida Puente.
Salgueiro aseguró que “la actuación de la médica fue adecuada” y que “el cuadro tras la lesión en el esófago, era irreversible”. “Puente asumió el rol del control de la vía aérea durante todo el procedimiento, independientemente del resultado”, agregó en relación al deceso de la legisladora porteña.
En ese sentido desestimó que la anestesista le haya colocado la mascarilla laríngea a Débora para tratar de reanimarla, ya que consideró que fue un procedimiento idóneo porque “no había posibilidades de realizar una intubación”.
El perito de parte también explicó que las maniobras “no fueron efectivas por la magnitud del barotrauma que hizo impacto en muchos órganos tales como el cuello, tórax y mediastino”. Mientras que Savino dijo que las maniobras que hizo Puente durante el estudio “fueron las correctas, absolutamente”, al responder preguntas de la querella. Precisó ante los jueces que la paciente estaba infiltrada con aire y que una vez desatada la crisis la periodista “no podía recuperar las funciones vitales, no tenía actividad, sino que estaba en cero”.
La conductora de Arriba Argentinos murió el 6 de febrero de 2018 en el sanatorio La Trinidad de Palermo mientras le realizaban una endoscopía, estudio que había programado luego de presentarse a la clínica por un dolor abdominal. Por esta causa son juzgados por homicidio culposo los médicos que intervinieron en la práctica, la anestesista y el endoscopista Diego Bialolenkier.
La audiencia se desarrolla un día después de la exposición de los peritos del Cuerpo Médico Forense, que declararon en coincidencia con sus pares de la querella que durante la endoscopia a la que se sometió la periodista “hubo una perforación instrumental del esófago” y que la muerte fue “violenta”.
