Malena Galmarini denunció al municipio de Tigre por «persecución»

La titular de AySA señaló que sufrió «amedrentamiento» durante su visita a las instalaciones de la empresa estatal en el centro del distrito de la zona norte del Conurbano. 


La titular de AySA Malena Galmarini denunció a Julio Zamora, intendente de Tigre, por «amedrentarla» durante una visita que hizo a una obra en disputa entre la empresa que preside y el municipio.

Además, señaló que «agentes de seguridad tigrense la controlaron y persiguieron» en el contexto de su enfrentamiento con el jefe comunal por la candidatura a la intendencia del municipio por el Frente de Todos en las elecciones 2023.

En la denuncia, Galmarini enfatizó que se trata de «un caso de violencia por motivos de género». Sin embargo, también advirtió que es «un claro ejemplo de malversación de recursos públicos».

Julio Zamora, intendente de Tigre, en conversaciones con el diario Clarín, se defendió tras las acusaciones: «No hay nada que responder, lo tiene que probar». Asimismo, sostuvo: «Sorprende el accionar tan rápido de la Justicia de Tigre para averiguar el estado de WhatsApp de un empleado».

Por lo pronto, tras la denuncia y la declaración judicial, se allanó la base de operaciones del Centro de Operaciones Tigre (COT) y se confiscaron el teléfono de un agente municipal y las grabaciones de las cámaras de seguridad.

El episodio trascendió el 23 de marzo de este 2023, cuando la titular de AySA se acercó a una obra en Eduardo Madero y Tacuarí, en el centro del municipio de Tigre.

De acuerdo a los dichos de Galmarini, a pesar de que no tenía intenciones de entrar al predio, un agente del Centro de Operaciones Tigre, que no quiso identificarse, les solicitó a ella y a su acompañante, Lázaro Flores, el nombre para registrarlo en un «cuadernito». La precandidata a la intendencia de Tigre del Frente de Todos, marcó esta irregularidad, pero el personal municipal le aclaró que los datos eran enviados a “la base” y que la situación estaba siendo monitoreada desde un domo.

Finalmente, la titular de AySA ingresó a la obra y desde allí vio la llegada de un segundo auto del COT. En la denuncia, subrayó que cuando los visitantes se retiraron del lugar, el agente municipal se alejó hacia una esquina hablando por teléfono «en actitud sospechosa».

De todos modos, uno de los acontecientos más importantes ocurrió al día siguiente cuando por WhatsApp comenzó a circular una fotografía de Galmarini y Flores, supuestamente tomada desde uno de los móviles. La publicación estaba acompañada por el siguiente texto: «Por lo visto nada que hacer en la casa».

A raíz de esta situacion, fue que Galmarini acusó a Zamora de violencia de género. «¿Por qué tendría que tener otra cosa que hacer en el ámbito doméstico? ¿Allí es donde les dicen a los agentes municipales que debemos estar las mujeres?», enfatizó la titular de AySA al respecto.

Asimismo, hizo hincapié en el uso de las cámaras de seguridad. «Recuerdo lo sucedido en una movilización de vecinos y vecinas contra la cuarentena y, ahora, vuelven a utilizar la misma metodología con quienes no coincidimos con su línea política», concluyó.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario