El gremio del organismo de control de la Nación aseguró que debería ser «automática» la designación del auditor.
La Auditoría General de la Nación (AGN) se encuentra paralizada desde hace dos meses, cuando vencieron los mandatos de los auditores nombrados por el Senado Graciela Da Rosa y Javier Fernández del PJ, y del radical Alejandro Nieva, ya que en marzo de 2024 habían concluido los mandatos de Furlon y Gabriel Mihura Estrada, y del radical Jesús Rodríguez.
Se trata de lugares muy codiciados por todas las fuerzas políticas, ya que desde la AGN se deben controlar los gastos del Estado nacional y ahora también se busca auditar a la Justicia.
En este contexto, Hugo Quintana, secretario general actual de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), aseguró en Sábado Tempranísimo: «El Congreso está obligado a nombrar a los Auditores y por falta de consenso no se ha nombrado, tenemos expedientes importantes arriba de los escritorios y la imposibilidad práctica de que salgan a la luz.»
«En este momento, por vencimiento del plazo, no hay ninguno de los seis Auditores Generales, razón por la cual la Auditoría funciona internamente, pero no pueden salir a sus formas, es como que una sentencia esté lista y el juez no firme», indicó el secretario general de APOC.
Cabe destacar que en la actualidad, cada cámara tiene que nombrar a tres auditores auxiliares, en base a representación que tiene cada fuerza política y que el oficialismo presentó un proyecto para que el Auditor General sea «asistido por seis (6) Auditores Auxiliares, designados cuatro a propuesta del presidente de la Cámara de Diputados y dos (2) del presidente del Senado».
En estos términos, Quintana expresó su preocupación: «No hay transparencia. Es un problema de actitud muy serio». Y añadió: «Por falta de consenso no se ha nombrado, tenemos expedientes importantes arriba de los escritorios y la imposibilidad práctica de que salgan a la luz.»
Además señaló: «Podemos discutir y tener un consenso en hacer las reformas jubilatorias o en el rumbo positivo de Argentina pero no en construir las obligaciones constitucionales y legales. Acá el consenso tiene que ser automático y no se puede estar sin el organismo de control de la República Argentina por falta de consenso».
«Hay una relación directa entre la tarea de control y cómo vive la gente. Esto no es una discusión rival. Esto es calidad de vida de los argentinos depende en gran parte de la tarea de control.», manifestó Quintana con preocupación.
En su análisis por la dilatación de la designación, quintana advirtió: «El principal beneficiado debiera ser el gobierno, porque hacer actos que después no se puedan realizar como esas salvajes privatizaciones que se hicieron en los noventa. Me parece que también es malo para el gobierno. Nosotros no lo hablamos siempre de corrupción. ¿Saben cómo se termina la corrupción? Con una decisión política.»,
