Este 18 de enero comenzará el recuerdo al joven de 18 años en el santuario montado en la puerta del boliche Le Brique y luego se realizará una misa.
La muerte de Fernando Báez Sosa generó un duro golpe para la sociedad. Las formas y motivos que condujeron al crimen del joven quedaron en la memoria de muchos adolescentes y padres que todavía buscan una explicación a lo ocurrido. Ya pasó un año del hecho y la Justicia todavía no ha iniciado el proceso por el que existen varios detenidos.
Este 18 de enero se conmemora el primer aniversario del asesinato del joven de 18 años y por eso se llevarán adelante una serie de eventos en Villa Gesell. Vecinos, turistas y amigos y conocidos de la víctima realizarán un acto en la puerta del boliche Le Brique, donde se ha montado una especie de santuario, y luego una misa.
La convocatoria se formó por los integrantes del grupo «Justicia por Fernando», que convocaron para las 19 en el trágico lugar ubicado en la avenida 3, entre avenida Buenos Aires y Paseo 102. Allí, junto a un árbol a metros de donde ocurrió el ataque contra Fernando se erigió un espacio donde la gente colocó fotos, mensajes, velas y oraciones para recordar a la víctima.
«Todos los 18 de cada mes la gente se junta alrededor del árbol a rezar», dijo uno de los comerciantes de la zona, aunque en esta oportunidad la convocatoria será multitudinaria. Por otro lado, a las 20, se llevará a cabo una misa presidida por monseñor Gabriel Mestre en la parroquia Inmaculada Concepción, en avenida Buenos Aires y Paseo 101.
Ver: Los rugbiers acusados por el crimen de Fernando no optarán por un juicio por jurados
En la jornada del domingo, Graciela Sosa y Silvino Báez, los padres de Fernando, participaron todo el día de una jornada de colecta solidaria que se organizó en su memoria en el Parque Rivadavia, donde estuvieron presentes centenares de vecinos con alimentos no perecederos, útiles escolares y ropa que luego serán entregados a la Organización No Gubernamental (ONG) «18 de Diciembre» y a las obras de caridad del Colegio Marianista, al que acudía el joven.
El caso
Fernando Báez Sosa fue atacado por un grupo de rugbiers tras un supuesto altercado en un boliche y su crimen quedó filmado por varias cámaras de seguridad y de teléfonos celulares de jóvenes que se hallaban en el lugar, cuando estos lo golpearon y patearon hasta causarle daños letales.
Por el delito de «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» los imputados son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).
En tanto, la justicia sobreseyó a Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) por entender que no participaron del ataque, aunque la querella insiste en la participación de este último.