Es el segundo aumento en apenas dos semanas que lleva el 2021. Hace 10 días el alza había sido de 2,9%. Se espera que las otras petroleras incrementen sus valores en la misma proporción en las próximas horas.
YPF anunció el segundo aumento del año en el precio de naftas y gasoil. Desde este sábado 16 de enero rige un suba del 3,5% en promedio tanto en la nafta como en el gasoil.
La medida fue tomada debido al incremento del componente impositivo (ILC y IDC) del 7,7% que entró en vigencia ayer. A partir de este ajuste en la firma que es dueña del 60% del mercado, se espera que Raizen (opera las estaciones de servicio Shell), Axion y Puma también apliquen sus propios incrementos en la misma proporción.
De este modo, la nafta súper en las estaciones de servicio de YPF pasó a valer en la Ciudad de Buenos Aires $71,90 (hasta hoy cuesta $69,40); la Infinia, $83,10 (hasta hoy $80,20); la Diesel 500, $66,90 (hoy $64,60), y la Infinia Diesel, $78,80 (hoy $76,10).
Se trata del segundo incremento que realiza la empresa tras el alza de 2,9% que realizó hace 10 días, para trasladar a los valores del surtidor los incrementos en los precios de los biocombustibles (es obligatorio la mezcla para la nafta y el gasoil).
Según una de las empresas refinadoras del mercado, los precios en surtidor deberían haberse actualizado 15% para acompañar todos los aumentos de costos. Pero este porcentaje quedó descartado por el Gobierno.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado, sin embargo, los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
El CEO de YPF, Sergio Affronti, ya había adelantado hace unos meses que uno de los objetivos de la petrolera es alcanzar un precio promedio de combustibles que le permita revertir en parte las millonarias pérdidas que tuvo la empresa en 2020. La mayor parte de esto se debió a la caída fenomenal del consumo de nafta y gasoil, que todavía sigue 20% por debajo de los niveles prepandemia.
Vale recordar que YPF había aumentado el precio de los combustibles un 4,5% en promedio el 16 de diciembre del año pasado con el objetivo de “acortar las brechas entre AMBA y el resto de las provincias”, además de ser consecuencia de la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
Mientras que el incremento del 5 de enero se debió, según explicó la empresa, a la suba en los costos del biodiésel y del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar, autorizados por la Secretaría de Energía a través de dos Resoluciones publicadas en el Boletín Oficial.